El cantante español Miguel Bosé cumple con sus actividades laborales en España luego del robo por un comando armado de diez personas a su casa al sur de la Ciudad de México, en donde lo ataron por más de dos horas junto a sus hijos y el personal que trabaja con el intérprete de ‘Morir de amor’.
En la presentación de su documental Bosé Renacido, en el marco del FesTVal de Vitoria, fue cuestionado sobre el violento hecho ocurrido el pasado 18 de agosto en su exclusivo fraccionamiento, por el que ya presentó una denuncia formal, según informó la Fiscalía General de Justicia de la CDMX.
Pese al mal momento, Bosé tiene claro que no abandonará el país en el que reside desde 2018, poco después que su nombre estuviera entre los deudores de Hacienda. Una de las razones principales es por sus hijos Diego y Tadeo, de 11 años.
“Nada hace que me vaya de México, es mi segunda patria, me adoran, me quieren mucho. Lo que ha pasado es una desgracia; una terrible aventura que le puede pasar a tantísima gente. Mientras mis hijos estén creciendo, ellos van a decidir el lugar donde quieren estar y mi deber es acompañarlos, y ellos quieren estar ahí porque ahí están sus amigos”, explicó vía Hola.
Bosé se aparta de los chats escolares
Miguel Bosé no se implica de la misma manera en las actividades de sus pequeños como otros padres que interaccionan en los interminables chats grupales que tienen en su escuela. “Ni aunque me paguen”, dijo al revelar cómo soluciona su ausencia. “Una de las cosas que he ganado con el tiempo es la lucidez y tengo a una persona encargada de llevar ese coñazo”, agregó.
Como un ejercicio de catarsis es que decidió contar su vida, ya que ni a sus hijos les explicó quién es o su trayectoria. “Lo han ido descubriendo ellos”, apuntó, pues dice que hace algunos años empezaron a escuchar su música.