El caso del hallazgo de un bebé muerto en el Centro de Readaptación Social (CERESO) de San Miguel, ha conmocionado a la sociedad poblana y hasta el momento plantea más interrogantes que certezas en torno a quién era el menor y cómo y para qué fue introducido su cuerpo en este penal de alta seguridad.
La autoridad se ha negado a dar avances de las investigaciones bajo el argumento de que las pesquisas no han concluido y con la promesa de que no habrá impunidad en el caso.
El lunes 10 de enero uno de los internos descubrió el cuerpo del bebé de seis días de nacido entre la basura, cuando manipulaba el material de PET para su reciclaje, dando cuenta de ello a las autoridades del penal, quienes a su vez notificaron a la Fiscalía General de Puebla a través de su Unidad Especializada en la Investigación de Homicidios.
A partir de ello iniciaron las investigaciones respecto a la identidad del menor, la forma en que murió, quiénes son sus padres y cómo se introdujo el cuerpo al penal, sin que hasta el momento el gobernador Luis Miguel Barbosa, o el Fiscal General del Estado, Gilberto Higuera Bernal, hayan informado algo concluyente en el caso.
El asunto se hizo público hasta el 14 de enero, cuando la Asociación Civil Reinserta denunció el hecho.
Fuentes extraoficiales al interior de la Fiscalía revelaron que el pequeño tenía una pulsera en una de sus manos, en la cual se podían leer los apellidos Ayala Peralta. Asimismo, a partir de esta información se desprende que el bebé habría sido robado de una morgue de la Ciudad de México y que su cuerpo fue utilizado para tratar de meter droga al centro penitenciario.
El gobernador Barbosa no ha confirmado tal hecho y se limitó a señalar que el pequeño presentaba huellas de una cirugía de apéndice y que había muerto por asfixia fuera del CERESO, no obstante, negó dar más información argumentando que se busca no entorpecer las investigaciones. Lo que sí enfatizó el mandatario es que son muchos los involucrados, a quienes se aplicará todo el peso de la ley por tal motivo.
“Yo espero que pronto la Fiscalía anuncie resultados , ayer mismo hubo resultados, ya se pueden saber algunos detalles, no voy a decirlos, a dónde murió el niño, quiénes son los papás, dónde nació, dónde murió”, dijo en rueda de prensa.
La polémica de la Comisión de Derechos Humanos en este tema
A la par del desarrollo de las investigaciones y de la falta de conclusiones, la Comisión Estatal de Derechos Humanos se enfrascó en una polémica con su homóloga nacional, que había anunciado que atraería el caso aunque finalmente reculó.
El 15 de enero la CNDH emitió el comunicado DGDDH/011/2022 con el que anunció la atracción del caso, sin embargo la instancia local exigió que el mismo quedará en sus manos, argumentando atribuciones para que sea en Puebla donde se desarrolle la investigación y se emita una resolución.
El organismo que encabeza José Félix Cerezo Vélez emitió un comunicado de dos páginas en el que expuso sus argumentos jurídicos, principalmente el apartado B del artículo 102 de la Constitución federal en el que se expone en la protección de los derechos humanos la CNDH estará a cargo en lo federal y las comisiones estatales en las entidades federativas.
Asimismo adujo que el artículo 3 de la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, además del párrafo tercero del mismo artículo, y el artículo 60 de la misma ley, documentan que la CNDH carece de facultades para atender este asunto.
Tras este hecho la Comisión Nacional se desistió, afirmando que respetará el área de facultad de la instancia local.