Estudiantes de la Normal Rural Raúl de Ayotzinapa marcharon este sábado en Chilpancingo, Guerrero, a 24 horas del enfrentamiento que sostuvieron con policías estatales y de la Guardia Nacional.
Los normalistas aseguraron que, si para el gobierno federal son tan importantes las casetas de cobro, ellos dejarán de tomarlas, pero exigieron que les regresen a sus 43 compañeros desaparecidos desde septiembre del 2014.
Los normalistas llegaron a Chilpancingo a bordo de seis autobuses de pasajeros de empresas comerciales. Su arribo fue a la alameda central Granados Maldonado, donde partieron en marcha hasta el antimonumento de los 43, ubicado en la glorieta de Las Banderas, sobre la avenida Lázaro Cárdenas.
Como parte del mitin, los estudiantes normalistas condenaron los enfrentamientos del viernes, en el que aseguran que los policías del Estado y de la Guardia Nacional fueron quienes iniciaron la agresión, por lo que ellos sólo se defendieron. “Nosotros íbamos a realizar una protesta pacífica y una jornada de información tranquila”, aseguraron.
Lamentaron que en los medios de comunicación no mencionaran que también fueron lesionados 20 estudiantes, de los cuales ocho resultaron con heridas graves y por lo que fueron internarlos en el hospital de Tixtla.
Al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda lanzaron el siguiente llamado: “si quieren sus casetas de cobro se las dejamos, pero siempre y cuando presentes a nuestros 43 compañeros con vida, porque esa es nuestra lucha”.
También se dijeron agredidos por comentarios en redes sociales por parte de los usuarios de distintas plataformas digitales, quienes piden que se cierre la Escuela normal Rural de Ayotzinapa, a lo que respondieron que Guerrero es uno de los estados con mayor índice de pobreza y que “sería criminal” que se prive de ese servicio educativo “a los estudiantes de bajos recursos, en su mayoría hijos de campesinos de distintos municipios del estado”.