El periodista Heber López murió el jueves tras ser baleado en el sur de México, convirtiéndose en el quinto comunicador en ser asesinado en el país en 2022.
López, quien trabajaba para un medio digital, falleció al ser atacado cuando se dirigía a su vehículo tras culminar sus labores en un estudio de grabación del municipio de Salina Cruz, en el estado de Oaxaca, confirmó a la AP la Secretaría de Seguridad Pública de esa entidad sureña.
El fiscal general de Oaxaca, Arturo Peimbert, informó que hay dos personas detenidas como presuntos autores materiales del crimen del periodista López Vásquez.
En enero fueron asesinados José Luis Gamboa, director de un portal de internet, en el estado de Veracruz; el fotógrafo independiente Margarito Martínez y la periodista Lourdes Maldonado en la ciudad fronteriza de Tijuana, y Roberto Toledo, colaborador del portal de noticias Monitor Michoacán, quien fue baleado en la ciudad de Zitácuaro en Michoacán, estado del occidente del país.
El incremento en la violencia contra la prensa ha generado protestas en México y reacciones de rechazo de organizaciones humanitarias locales e internacionales, de gobiernos y congresistas.
México es el país más violento del hemisferio occidental para el ejercicio del periodismo, según el Comité para la Protección de los Periodistas, un organismo activista de protección a la prensa con sede en Nueva York. De acuerdo con sus datos, en 2021 fueron asesinados nueve periodistas en el país.
La dificultad para esclarecer los homicidios de periodistas y activistas también es un grave problema en México, según reconoció el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, quien admitió en diciembre que la impunidad en esos casos supera el 90%.