La periodista Yesenia Mollinedo Falconi recibía amenazas constantes desde hace más de dos semanas afirmó su hermano Ramiro Mollinedo Falconi, quien también es reportero.
Su familiar señaló que ella decidió no presentar las denuncias debido a que pensó que las amenazas iban a cesar puesto que hace año y medio ya había sucedido acciones similares pero las advertencias cesaron, por lo que esperaban que pasara algo parecido.
El reportero aseguró que las amenazas procedían de las coberturas que ella realizaba de temas de violencia en la zona y acusó que la delincuencia organizada está coludida por autoridades estatales.
”Lo único que ocasionó con sus publicaciones fue eso, que la ejecutaron, aquí no hay de otra, aquí fueron la delincuencia organizada, aquí fueron los sicarios, aquí fueron los criminales que operan en esta zona, protegidos y lo digo así, protegidos por la fuerza pública, protegido por la Policía Estatal porque no hay manera”, sentenció.
”Yo le decía que lo hiciera (denunciara) pero ella decía para que era una pérdida de tiempo, si ni caso nos hacen, por eso nunca denunció y por eso no recibió el protocolo de protección porque pensó que de una u otra manera se iban a acabar las amenazas como pasó hace año y medio que transcurrió tiempo y desgraciadamente ahorita la ejecutaron”, añadió.
Explicó que entre las amenazas que recibió, fueron sujetos en motocicletas que la siguieron y llamadas que le obligaban a bajar las publicaciones de información policiaca que colocaba en su portal.
”Aquí no hay de otra, aquí los que mandan son la delincuencia organizada, algún grupo criminal de esta zona fue quien ordenó la ejecución de Yesenia por algunas publicaciones que ella venía realizando por su trabajo (...) Estuvo publicando cosas que inmiscuía a la misma policía, a la Fuerza Civil de la Policía Estatal y que en su momento la obligaban a bajar la información que ella subía”, comentó.
Mollinedo Falconi afirmó que tan solo en el tiempo que esperaban que les entregaran el cuerpo de su hermana, algunos sujetos en motocicleta y en taxi estuvieron vigilándolos y solamente cesó el acoso cuando llegó la Policía Estatal.
Además, hizo un llamado a la Fiscalía General del Estado para que actúen al respecto y que el caso no quede en la impunidad.