El Gobierno de Cuernavaca informó que las primeras causas del colapso del puente colgante del Paseo Ribereño de la Barranca de Amanalco fueron la falta de mantenimiento por parte de la pasada administración así como las omisiones a las recomendaciones hechas por Protección Civil.
25 personas entre ellas el alcalde José Luis Urióstegui y su esposa, Luz María Zagal, resultaron lesionadas, tras el colapso del puente. El Paseo Ribereño pretendía reinaugurarse por la comitiva que asistió para convertirlo en un atractivo turístico más de la ciudad.
El sitio estuvo cerrado varios años a consecuencia del sismo de septiembre de 2017, pues desde entonces se presentaron desprendimientos de piedras que representaban un riesgo para los paseantes, lo que llevó al gobierno municipal anterior a proyectar la restauración. Sin embargo, el puente no fue incluido.
Al confirmarse esa situación, el Gobierno de Cuernavaca abundó que la Contraloría Municipal realizará la investigación correspondiente para determinar la existencia de responsabilidades administrativas, independientemente de las pesquisas que iniciaron la Fiscalía General del Estado y su homóloga de Anticorrupción.
Asimismo, señaló que la Consejería Jurídica colaborará de manera institucional con el Ministerio Público y aportará todos los datos de prueba necesarios para esclarecer el accidente y la delimitación de la responsabilidad penal de quienes resulten imputados.
A estas acciones se sumará el respaldo del Colegio de Ingenieros para obtener un dictamen pericial que determine las causas técnicas y materiales del colapso.
Por último, el municipio agregó que esta administración no ha hecho ninguna obra de intervención a la parte estructural del puente y tampoco ha destinado recursos económicos a la misma.
¿Cómo están los heridos?
Después del incidente, el presidente Urióstegui informó que su principal preocupación era la salud de tres funcionarios: su esposa y presidenta del DIF municipal, Luz María Zagal que resultó con fractura; la regidora Patty Torres, que tuvo fractura expuesta de tobillo, y el regidor Fernando Carrillo que sufrió un golpe en la cabeza y fracturas de costillas.
El alcalde informó que los tres estaban fuera de peligro y estables, por lo que así ya podía centrarse en el análisis e investigación de las causas que ocasionaron el colapso del puente. Agregó que su gobierno asumirá los gastos médicos de los lesionados.