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Con tuberías, diques y hasta muros: Así se hace el ‘huachicoleo’ de agua de presas en Nuevo León

De acuerdo con el gobernador Samuel García, los afluentes afectados son los que convergen a las presas El Cuchillo y Cerro Prieto.

Mediante la construcción de muros, diques y represas clandestinas es como los dueños de predios particulares retienen o desvían el agua de los ríos y arroyos hacia sus propiedades, en lugar de permitir que el vital líquido siguiera su camino hacia las presas de Nuevo León.

Las imágenes fueron mostradas en las historias de Instagram del gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien desde el domingo y hasta hoy por la tarde recorrió los afluentes en los municipios rurales que convergen a las presas El Cuchillo y Cerro Prieto.

Uno de los predios implicados en el robo de agua, según mostró el gobernador, es el Rancho Sotolar, que se anuncia como glamping hotel y que ofrecía como atractivo las represas que obtenía de manera clandestina.

Según la información difundida en internet, ese sitio cobraba en promedio mil 970 pesos la noche.

“Ayer por la tarde recibimos una denuncia de otro rancho. Este está peor que el de ayer, para que se imaginen y dimensionen. Les quiero compartir todas las presas que tiene ese rancho que desvía agua del Río San Fernando, que es el Río que lleva agua a Cerro Prieto que hoy está agonizando”, comentó el mandatario tras arribar al municipio de Linares.

El domingo fue detectada la ordeña de uno de los ductos de la presa El Cuchillo, el cual presuntamente fue dañado para extraer agua.

Las fugas alimentaban un embalse clandestino que era utilizado como granja de truchas dentro de una propiedad privada, en el municipio de Los Ramones.

La magnitud del daño era tal, que según el mandatario con toda esa agua se podría abastecer a todos los habitantes del municipio de García, ubicado al poniente de la zona metropolitana, el cual es considerado como uno de los más afectados.

Bombardean nubes

La tarde de este lunes se reportó el bombardeo de nubes, en los municipios de la región citrícola, aledaños a las presas de Nuevo León.

El gobernador García supervisó el bombardeo en el avión King Air 250, desde el cual se lanzaron 100 litros de yoduro de plata, para estimular las nubes y propiciar la lluvia en esa región del estado.

“Vamos a bombardear toda la semana, hay mucha humedad aquí en Nuevo León y que se venga el agua en (la presa) Cerro Prieto y en La Boca”, explicó el gobernador.

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