TIJUANA, Baja California.- La comunidad musulmana que radica en Tijuana inauguró el sábado un albergue para personas que están huyendo del régimen talibán y para personas de todo el mundo que profesan su misma religión y que están llegando a la ciudad para pedir asilo humanitario en Estados Unidos y Canadá.
Desde agosto pasado que el régimen talibán tomó el control de Afganistán y tras el anuncio del Gobierno mexicano de dar refugio principalmente a mujeres y niñas, la fundación Latina Muslim comenzó la construcción del albergue que lleva por nombre “Assabil” y está ubicado en la zona norte de la ciudad, a pocos kilómetros del puerto fronterizo de San Ysidro.
Cruces de forma legal
Sonia Tinoco García, presidenta de la fundación, compartió a Efe que actualmente tienen a 30 personas albergadas, la mayoría de ellas son familias que vienen con niños, a quienes se les brinda atención médica, psicológica y clases de empoderamiento, además que les brindan información sobre las solicitudes de asilo y asesorías para realizar sus cruces de forma legal.
“Los refugiados han llegado aquí quebrados, con muchos problemas sobre qué va a pasar con ellos, qué van a hacer, y nosotros les decimos que se informen sobre cómo es su ingreso a Estados Unidos y que vean si pueden entrar por asilo, de manera legal, les pedimos que no lo hagan de manera ilegal y que no paguen un “coyote” (persona que cruza personas de manera ilegal)”, dijo.
La activista comenta que ellos han llegado al albergue porque se ha corrido la voz de que en Tijuana está este espacio para recibirlos y está consciente de que siguen llegando y llegarán más personas a partir de ahora, porque muchos están saliendo de sus países, “sobre todo de donde está el conflicto de guerra y les estamos dando el apoyo”.
Resaltó que después de 10 meses de construir y acondicionar el espacio, con ayuda y financiamiento también de la comunidad musulmana de San Diego, en Estados Unidos, finalmente abrieron este sábado las puertas del albergue, el cual cuenta con cocina, comedor, habitaciones y una mezquita para realizar sus oraciones.
“Fue un camino largo, pero valió la pena; esto para mí es muy importante porque mi religión me ha enseñado a tener un poco más de misericordia, sobre todo con las personas que viajan y piden asilo, entonces es un sueño hecho realidad que se hizo gracias a la ayuda de todos incluso de personas que profesan otras religiones”, dijo.
Huyendo del régimen talibán
Uno de los refugiados que actualmente se encuentra en el albergue es el joven Imran Karimzai, originario de Afganistán, quien hace seis meses salió junto con sus padres y hermanos, así como la familia de uno de sus tíos (ocho integrantes en total), luego de que recibieran amenazas de muerte por parte del régimen talibán.
“Mi padre era parte del ejército de mi país, pero cuando pasó todo esto los grupos talibanes querían matar a mi papá, recibimos amenazas de que matarían a toda la familia y salimos primero a la ciudad de Pakistán, donde nos dieron refugio, de ahí nos fuimos a Estambúl y de ahí a la Ciudad de México, de donde salimos hacia Tijuana y aquí llevamos seis meses”, comentó para Efe.
Imran dijo sentirse “muy agradecido” porque en Tijuana él y su familia se sienten muy tranquilos y porque creen que ahora pueden formar una nueva vida, además de que él y sus hermanos quieren comenzar a estudiar.
Su padre, Saraj Karimzai, también compartió ese sentimiento de gratitud porque dijo sentirse completamente seguro ya estando aquí con su familia; “aunque también me siento triste por haber dejado todo en mi país, por lo que representa esta nueva etapa, pero lo entiendo por esa situación violenta, no podía exponer a mis hijos”.
“Aquí mi única preocupación es la seguridad de mis hijos, aunque sé que aquí la tienen, me preocupa que no pueden tener escuela ni que podamos tener lo básico, eso es lo que me preocupa, pero por eso queremos ir a Estados Unidos, para comenzar una nueva vida”, señaló.
Sonia Tinoco dijo al final de la ceremonia de inauguración que ella quiere dejar un legado para toda la comunidad, que sepan que en México y en Tijuana, hay un lugar para ellos: “Es muy bonito y muy gratificante ver musulmanes, porque yo soy musulmana, latina y mexicana, y ayudar a otra persona que no es latina pero que es musulmán es muy gratificante y se siente muy bonito”.