Playa del Carmen, Quintana Roo.- El lunes pasado dos extranjeros originarios de Canadá fueron asesinados en el interior del condominio Oasis, en el destino turístico de Playa del Carmen, Quintana Roo, aunque trascendió que una de las dos personas contaba con ficha roja ante la Interpol.
Las autoridades dieron a conocer que Raphael Huppe y su acompañante fueron encontrados sin vida al interior del condominio Oasis, ubicado en la calle 12 con la avenida 20, y entre las líneas de investigación se encuentran la hipótesis de robo.
Además, se mencionó que otra persona resultó herida, el cual se desempeñaba como guardia de seguridad de este lugar de Playa del Carmen.
Los reportes indican que las víctimas fueron degolladas y trascendió que en el departamento donde se hallaron los cuerpos se localizaron identificaciones con al menos tres nombres distintos de una de las víctimas, quien era buscada por fraude.
El Fiscal Óscar Montes de Oca comentó que se recaba toda la información sobre los extranjeros asesinados, aunque el móvil pudo haber sido un robo con arma blanca.
Otro homicidio contra ciudadano canadiense
Este no es el primer caso que se registra, pues un empresario inmobiliario canadiense fue asesinado en marzo pasado, tras recibir diversos disparos en presencia de su hija menor de edad, quien resultó lesionada.
Los hechos se dieron poco antes de las 10 de la mañana del 12 de marzo, cuando el empresario circulaba sobre la avenida Xcalacopo en compañía de su hija, cuando fue sorprendido por dos sicarios que iban a bordo de una motocicleta.
Los agresores dispararon en repetidas ocasiones en contra del empresario, por lo que su hija menor de edad resultó lesionada.
Tras los hechos, los sicarios huyeron en una motocicleta. Sin embargo, una patrulla que estaba cerca de la zona se percató del incidente y comenzó una persecución en contra de los hombres armados. Dos hombres fueron detenidos y primeros reportes detallan que son menores de edad.
Según información recabada en el lugar, la víctima era un agente inmobiliario y vivía solo con su hija menor de edad, ambos de origen canadiense, por lo que el hecho podría estar ligado al cobro de derecho de piso o extorsión por parte de grupos criminales.