El Obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, fue retenido por civiles armados durante una gira que realizaba en Jalisco.
El hecho ocurrió en la carretera que conduce desde la cabecera municipal de Huejuquilla, el Alto, hasta la comunidad de Tenzompa.
En entrevista radiofónica, Noriega Barceló reconoció que le sorprendió el retén que se encontraba en la zona.
“Lo que me llamó la atención es que no era ni Guardia Nacional ni Ejército; eran personas de uno de los grupos delictivos”, detalló.
Dijo que ellos estaban “haciendo lo suyo. No dejando pasar a otros grupos”.
Aseguró que después de identificarse, le permitieron seguir su camino hacia Tenzompa.
“Me llamó la atención porque es la primera vez que me toca, en vivo, un suceso como ese”, dijo.
En días pasados, el obispo de Zacatecas pidió a los sacerdotes de la Diócesis ser precavidos durante los traslados que realizan en el territorio zacatecano.
Agregó que existe miedo entre los sacerdotes, pero les ha conminado a tomar las medidas adecuadas, ya que, dijo, “no quiero mártires”.
Añadió que no existen medidas de seguridad especiales para los sacerdotes; “tomamos las medidas que todo mundo toma. No hay ninguna protección en especial” ya que es cuando más necesita la gente que los clérigos estén cerca.