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Muere Cinthya de la Cruz, hija del periodista Antonio de la Cruz asesinado en Ciudad Victoria

Cinthya de la Cruz Martínez, de 23 años, había recibido un impacto de bala en la cabeza y era atendida en el Hospital General de Victoria, donde su estado de salud era reportado como grave.

Este viernes se llevaron a cabo los servicios funerarios del periodista Antonio de la Cruz. (Perla Reséndez)

CIUDAD VICTORIA.— Cinthya de la Cruz Martínez, hija del periodista Antonio de la Cruz, asesinado en la capital del estado afuera de su domicilio, falleció este viernes en un hospital donde luchaba por su vida.

La joven de 23 años había recibido un impacto de bala en la cabeza y era atendida en el Hospital General de Victoria, donde su estado de salud era reportado como grave.

El miércoles 29 de junio, poco después de las 9:00 de la mañana, el periodista Antonio de la Cruz salía de su domicilio en compañía de Cinthya, la menor de sus hijas, para llevarla a su trabajo, cuando un hombre a bordo de una motocicleta se acercó a la camioneta del periodista y disparó por el frente y en la ventana del conductor.

Fueron cinco disparos calibre 40 milímetros, usados en armas de uso exclusivo del Ejército, los que el atacante disparó contra el periodista del diario Expreso, cuatro de ellos impactaron a Antonio y uno más a Cinthya; mientras que en el lugar fueron encontrados dos casquillos útiles.

El pistolero huyó del lugar, ubicado en la calle Puerta de Tamatán de la colonia Puertas de Tamatán en Ciudad Victoria, sin que haya sido detenido hasta el momento.

Este viernes se llevaron a cabo los servicios funerarios de Antonio de la Cruz, además de una misa de cuerpo presente en la catedral de la capital del estado, para posteriormente trasladar sus restos al cementerio Jardines del Cielo, donde familiares y amigos le dieron el último adiós.

El de De la Cruz es el doceavo asesinato cometido en México contra un periodista en lo que va de 2022, año que se perfila para ser el más mortífero en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, y también el más mortífero de los últimos 22 años, es decir, de los últimos cuatro sexenios.

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