Morelos se encuentra hoy en su peor situación de inseguridad, advierten políticos de la entidad y pequeños empresarios. “Ni con Jorge Carrillo Olea, estuvimos tan mal”, aseguró Jorge Meade, quien fuera candidato a la gubernatura por el PRI en 2018.
Sus dichos están avalados con cifras oficiales que revelan un incremento en el número de víctimas de feminicidio (122 por ciento), homicidio doloso (58 por ciento), secuestro (15 por ciento) y extorsión (588 por ciento).
Jorge Messeguer, exsecretario de Gobierno en la entidad, dijo que, junto con los homicidios, la extorsión es un ilícito que más preocupa por el alza en la incidencia, su impacto en la economía y la percepción que genera de un estado fallido.
Advirtió que ni los dueños de pequeños negocios tienen seguridad o certeza, ya que están sujetos a la extorsión o cobro de derecho de piso, muchos, incluso, se han visto obligados a cerrar.
“Antes en Cuernavaca veías actividad en la noche, hoy no. Hoy hay miedo, la actividad nocturna se ha reducido muchísimo porque hay riesgo constante de balazos y cobro de piso, eso algo inédito”, agregó.
Humberto Arriaga, dueño del restaurante El Caoba, explicó por separado que, de las 12 discotecas emblemáticas en Cuernavaca, hoy solo queda abierta una, el resto cerró, entre otras cosas, por la inseguridad en la capital.
Los entrevistados coinciden que la inseguridad en Morelos no obedece a falta de equipo, infraestructura o recursos, sino a la incapacidad, ignorancia y falta de compromiso del gobierno de Cuauhtémoc Blanco.
“La delincuencia no se va a acabar, pero si se puede contener, y lo que vemos en este gobierno es que no hay una estrategia de contención, es un gobierno que ha sido rebasado por la delincuencia”, dijo Messeguer.
“Su principal estrategia, desde que llegó al cargo, fue echarle la culpa al pasado… Es un retroceso constante y continuo… Hay un vacío de rumbo y de autoridad y por eso la delincuencia avanza”, indicó.
Tanto Messeguer como Meade sugirieron un relevo de mandos entre ellos el propio Cuauhtémoc Blanco. Dijeron que además de la inseguridad y violencia, hay sospecha de complicidad del gobernador con el crimen; y tiene tres juicios de procedencia en el Congreso local.
“Por mucho menos de eso Jorge Carrillo Olea fue obligado a pedir licencia, no veo razón para que ello no ocurra con Blanco”, puntualizó Meade.
Cifras del Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad revelan que la extorsión subió 588 por ciento, al pasar de 8 víctimas en el periodo enero-mayo de 2018 (último año de Graco Ramírez), a 55 en el mismo lapso de 2022.
El feminicidio subió en ese mismo lapso 122 por ciento; el homicidio doloso 58 por ciento; y el secuestro 15 por ciento. “Cuauhtémoc Blanco ha representado la época de más sangre, más muerte, más secuestros, más feminicidios en la historia de Morelos”, dijo Meade.