Padres de familia de la Secundaria Técnica 54 del municipio de Purísima del Rincón, en Guanajuato, denunciaron que autoridades de esta escuela permitieron a policías municipales poner pistolas y rifles en manos de sus hijos, como parte de una ‘charla de prevención’ o un ‘rally’.
De acuerdo a lo denunciado por los padres de familia, la tarde del pasado jueves 7 de julio, en el patio de la Secundaria Técnica 54 ‘Mariano Matamoros’, policías municipales que llevaban la consigna de impartir pláticas sobre prevención de las adicciones y la violencia como parte del programa “Planet Youth” importado por el gobierno de Guanajuato desde Islandia, acabaron poniendo en las manos de alumnas y alumnos del turno vespertino varias armas, cortas y de alto poder, y prácticamente adiestrandolos sobre su manejo.
Durante el evento participaron la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), Protección Civil y Bomberos. Estas agrupaciones organizaron un rally para los estudiantes en los que tenían que hacer distintas actividades.
Entre ellas, elementos de Coordinación Prevención del Delito y Seguridad Pública facilitaron a los estudiantes armas de fuego de bajo y alto calibre.
Esto ocurrió con la autorización de la máxima autoridad de la escuela, el coordinador Jaime Ventura. También estaban presentes personal de Protección Civil y de Tránsito Municipal, quienes observaron estas escenas que han detonado la alarma, preocupación e indignación de los padres de familia de los estudiantes de esta escuela, así como de organizaciones defensoras de los derechos de niñas, niños y adolescentes, que ya exigen investigar y sancionar lo ocurrido.
Varias fotografías muestran a un nutrido grupo de alumnos y alumnas, con su uniforme escolar, en la cancha de la escuela. Una adolescente empuña una pistola, rodeada de compañeras y compañeros, mientras un policía uniformado levanta el brazo y apunta por arriba del arma, aparentemente haciendo alguna indicación a la persona menor de edad.
En otra imagen hay un adolescente que sostiene un arma larga, también en aparente indagación sobre cómo hacerla funcionar. Vestido con su uniforme escolar como el resto de sus compañeros allí reunidos, el estudiante es observado por agentes de Tránsito Municipal a una corta distancia.
Los padres de familia que denunciaron lo ocurrido dijeron no haber sido informados previamente por las autoridades de la escuela sobre la visita de los elementos de estas corporaciones.
Los inconformes comentaron que el grupo de funcionarios municipales se presentó en la Secundaria Técnica 54 desde el turno matutino, con la intención de hacer una sesión de prevención “para el cierre del programa Planet Youth”, al cual están adheridos los 46 municipios de Guanajuato.
Sin embargo, el subdirector de la secundaria se negó a autorizarles el ingreso. Entonces esperaron al turno vespertino que inicia a las dos de la tarde, y ahí sí tuvieron la autorización del coordinador del plantel, Jaime Ventura.
”Dijeron que es un programa para la prevención de las adicciones y que también iban para algo de protección civil. Que era el cierre del programa, pero nunca antes habían ido, pero, ¿cómo es posible que estén los alumnos portando las armas?”, señaló un padre de familia.
El coordinador permitió que sacaran de clases a los grupos de tercer año, que fueron llevados a la cancha.
Ahí, además de la charla sobre prevención, al menos un policía se ocupó también de poner en manos de estudiantes las armas y mostrarles el manejo de las mismas.
Molestos y asustados, algunos padres notificaron a principios de la semana sobre lo ocurrido al supervisor de zona, David García Bastida. Pero nada ha pasado, su queja no prosperó, señalaron.
”Estamos preocupados, asustados, más porque hay mucha violencia en Purísima del Rincón, muchas muertes en San Pancho y Purísima, asesinatos a jóvenes… aunque les hayan dicho que estaba vacía el arma, que no tenía balas, de todas maneras es un mensaje, y sin permiso y autorización de los padres”, señalaron.
Activistas como Juan Martín Pérez García, coordinador de Tejiendo Redes Infancia en América Latina y el Caribe, declaró a un medio de comunicación que “esto es un hecho aberrante en todo lo que significa… viola el derecho de niñas, niños y adolescentes a una vida libre de violencia”.
”Imponer a un niño armas propias de personas adultas, en un país en violencia, en un estado que los últimos cinco años ha ocupado los primeros sitios de homicidio precisamente por arma de fuego, es absolutamente inaceptable”, señaló.
Además de violar el derecho de esta población de personas menores de edad a una vida libre de violencia, se viola la normativa de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que no permite que niñas, niños y adolescentes (NNA) tengan contacto con armas, expuso.
Por ello, lo sucedido amerita “una investigación inmediata y sanción a las autoridades responsables, policías específicos que estuvieron haciendo esto, autoridades educativas y de seguridad que lo hicieron”.
Para el activista, este hecho configuraría además una apología del delito e, incluso, el delito de corrupción de menores, de acuerdo con la definición de este tipo penal.”(El tipo penal) establece que son todas aquellas acciones o prácticas propias de la edad adulta, que pueden ser de carácter delictivo y que una persona adulta impone bajo su dominio y control a un niño o una niña”.
Y exponer a niñas, niños y adolescentes a las armas en un país en violencia y mientras Guanajuato ha encabezado durante los últimos cinco años la estadística nacional de homicidios dolosos, precisamente cometidos con armas de fuego, “es inaceptable”.
Juan Martín Pérez sugirió a los padres de familia a interponer denuncias por las vías penal y administrativa, pues esto “debe traducirse en sanciones”, ante el muy negativo mensaje que se da de que niñas, niños y adolescentes pueden tener contacto con armas en las escuelas.
Es por eso, dijo, que la Procuraduría Estatal de los Derechos Humanos está obligada a iniciar un expediente de oficio, investigar y emitir las recomendaciones que esto amerite.
Finalmente, señaló que la Secretaría de Seguridad está obligada a suspender temporalmente a los elementos involucrados, mientras la Contraloría Municipal realiza también una investigación para fincar responsabilidades.
¿Cuál fue la respuesta de las autoridades?
Sobre los hechos, la Dirección de Seguridad Pública de Purísima del Rincón dijo que solicitará el inicio de una investigación. Se buscará determinar al responsable de haber facilitado a estudiantes de secundaria maniobrar armas exclusivas de seguridad.
Benjamín Alejandro Vargas Hernández, director de Seguridad Pública, dijo que las acciones realizadas por los elementos se llevaron “erróneamente y sin autorización de sus superiores o de las mismas leyes.’No se va a tolerar.
El presidente Municipal, Roberto García Urbano, fue claro en exigir que se determinen responsabilidades y se aplique la sanción que determinen en su momento las instancias competentes tanto asuntos internos, como las autoridades que de oficio han de hacer una investigación”, enfatizó el director de la Policía.