El gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino Campos, informó que el derrame de hidrocarburo que se presentó en los límites de Tabasco y Chiapas, fue controlado desde su inicio y el suministro de las plantas potabilizadoras se ha normalizado.
Esto luego de que más de 600 mil personas se quedaran sin agua en la entidad después de que el aceite llegara al río Mezcalapa y algunos residuos se esparcieran por otros afluentes.
El mandatario estatal sostuvo que su administración actuará de acuerdo con lo que proceda legalmente ante las repercusiones de la fuga detectada en un oleoducto de 12 pulgadas, propiedad de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Esta se suscitó el pasado lunes, en el cauce del río Platanar, un afluente que se localiza en territorio chiapaneco y que desemboca al Samaria, a través del Mezcalapa.
“Nos informan que el derrame fue controlado desde el principio, y sus consecuencias, pues manejadas con barreras. Hay procedimientos específicos que tienen las empresas, la empresa, en este caso productiva del Estado, para manejar cuando se presenta este tipo de situaciones. Afortunadamente, el impacto causado por este derrame de hidrocarburo fue menor a lo que se temía o que se esperaba”, expresó.
Anunció que una vez que el grupo interinstitucional que da seguimiento al caso le rinda un reporte de las causas del accidente y demás acciones instrumentadas, este se dará a conocer públicamente.
También confirmó que se ha normalizado el suministro de agua potable de las plantas El Mango, Huimanguillo y Cunduacán, que suspendieron temporalmente operaciones por la presencia de aceite en las inmediaciones de sus equipos de bombeo.
Origen de la fuga, sin estar claro
En su oportunidad, el director General de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza, que estuvo este viernes en la entidad, señaló que fueron 76 metros cúbicos de agua y aceite los que se derramaron.
Dijo que tras la contención del hidrocarburo, que logró avanzar hasta casi llegar a la compuerta El Macayo, ya solo quedan por recolectar 16 metros cúbicos, aunque se mandaron a hacer estudios para descartar que los residuos hayan contaminado las zonas de captación de las plantas potabilizadoras.
Al mismo tiempo, Romero Oropeza reconoció que no se ha confirmado que la fuga haya sido el producto de un acto vandálico, como se manejó al principio, pues tampoco se ha encontrado el punto exacto donde se rompió el oleducto.
Agregó que los buzos de la empresa productiva del Estado están apoyando en ese sentido y se va a inyectar nitrógeno a la tubería -que era usada de manera esporádica- para facilitar la localización.
Agregó que el lunes se podrían tener los resultados de los estudios señalados y un dictamen más completo de lo que pasó.
Romero Oropeza afirmó que en caso de que haya daños a la población Pemex “va a respondes” con el resarcimiento correspondiente.