Familiares y amigos del periodista Fredid Román Román dieron el último adiós al comunicador, y reconocieron temer por sus vidas, a pesar del fuerte operativo de seguridad que enmarcó el funeral.
Una de las hijas del comunicador, quien prefirió el anonimato, dijo muy brevemente: “Yo lo único que quiero es que se haga justicia por lo que le pasó a mi papá, pueden decir muchas cosas, pueden hablar muchas cosas, pero solamente Dios tiene la verdad y la gente que verdaderamente nos conoce, la gente que conocía a mi papá saben que siempre fue un hombre bueno”.
El clamor de justicia de la familia, amigos y comunicadores fue generalizado, durante el velorio y el sepelio, donde exigieron a las autoridades estatales el esclarecimiento del crimen y castigo a los culpables materiales e intelectuales de ese crimen.
Con música de viento, el cortejo fúnebre de Fredid Román avanzó lento, durante varias calles hasta llegar a su última morada, donde sus familiares reconocieron que tienen temor de una nueva agresión en su contra, por parte de quienes perpetraron el homicidio del periodista el pasado lunes.
“Unos cobardes me lo quitaron”, gritó su hija cuando el féretro bajó a la fosa, “sí tememos mucho por la seguridad de la familia porque las cosas no están bien, pero si existe un Dios, yo solo le pido que se haga justicia es lo único que puedo pedir”.
Otros familiares dijeron que Fredid Román nunca les comentó que hubiera recibido alguna amenaza, pero que después de lo sucedido sí temen que pueda registrarse una nueva agresión.
Reporteros que acudieron al sepelio de su compañero Fredid Román, insistieron: “Desde aquí condenamos el crimen de nuestro amigo, padre, hermano e hijo, exigimos justicia, que caigan los responsables, ya ningún periodista, ya ni un periodista más”.
Un sobrino de Román Román, postrado ante su tumba cuestionó: “qué mal podía hacer mi tío si solo se dedicaba a su trabajo honesto, quienes nos lastiman de esta manera son personas que nos odian, esta familia se ha forjado desde una cuna humilde y gracias al trabajo de sus padres”.
Cabe recordar que en menos de dos meses es el segundo integrante de esa familia que es asesinado, el primero fue Bladimir Román, hijo de Fredid Román, ejecutado el 1 de julio pasado en la comunidad de El Ocotito, localidad ubicada en esa misma zona, conocida como el Valle del Ocotito, pertenecientes a Chilpancingo (Guerrero).