Esta semana se registró en Guadalajara, Jalisco la formación de una nube iridiscente, que asombró a los habitantes y visitantes.
Estas nubes de colores se producen como consecuencia de la difracción de la luz solar, al incidir en las partículas de la nube. Cuando el Sol está oculto entre nubes gruesas, las más delgadas hacen difracciones de la luz solar, y provocan tonalidades de colores propias de un arcoíris.
El fenómeno meteorológico ocurrió alrededor de las 19:00 horas del pasado jueves 1 de septiembre y se apreció más claramente al oriente del área metropolitana tapatía.
La nube iridiscente llevó a algunos usuarios de redes sociales a capturar el momento y compartirlo en redes sociales. Mientras que los reportes meteorológicos referían solamente que había nubes de tormenta en el Bosque La Primavera y Tlajomulco de Zúñiga y sus alrededores.
De entre los reportes de nubes iridiscentes en el país, destacan los de mayo pasado en Veracruz, donde representantes de su instituto meteorológico refirieron que las formaciones nubosas estaban compuestas por cristales de hielo, que coincidieron con el ángulo de radiación de los rayos solares, provocando refracciones con una gama de colores.
El fenómeno óptico es también conocido como nube de arcoíris o arcoíris de fuego, y tiene una vida corta. Por otra parte, información del Instituto Meteorológico de la Universidad de Guadalajara expone que este tipo de nubes suelen ser indicadores de condiciones meteorológicas consideradas adversas, es el caso de fuertes tormentas, abundantes en agua