La Comisión Federal de Electricidad (CFE) reconoció este lunes, 33 días después del accidente minero que mantiene atrapados a 10 trabajadores en el pozo de carbón ‘El Pinabete’ en Sabinas, Coahuila, que la estrategia de rescate quedó rebasada.
Asimismo, personal de la dependencia federal inició los trabajos del nuevo proyecto que pretende localizar a los mineros accidentados.
“Aunque en un principio era el adecuado, con el paso del tiempo, nos dimos cuenta que no era el mejor”, dijo sobre el plan de rescate César Fuentes, director corporativo de ingeniería de la CFE frente a Manuel Bartlett, titular de la paraestatal y Laura Velázquez, coordinadora nacional de Protección Civil y los deudos de los mineros.
El funcionario federal argumentó que los cuerpos de agua que rodean al predio ‘El Pinabete’, así como las inundaciones de las minas ‘Conchas Norte’ y ‘Seis’, impidieron el rescate.
César Fuentes detalló que para construir el tajo a cielo abierto, que busca descender 60 metros hasta el fondo del pozo siniestrado, habrá que extraer entre 5 y 12 millones de metros cúbicos de tierra y piedra en una diagonal hasta la entrada a las galerías que siguen inundadas.
De acuerdo a la explicación técnica, la rampa medirá 450 metros de largo por 320 de ancho y alcanzará una profundidad de 50 metros. Los metros restantes al fondo del pozo que se unen con la entrada a la galería deberán ser excavados de forma artesanal para evitar colapsos.
El 50 por ciento del material que se extraiga formará dos pirámides de 25 metros de altura que serán colocadas en plataformas dentro del predio siniestrado, mientras que el resto quedará en un terreno aledaño.
Será la constructora del empresario local Fernando Mendoza la que realice la obra.
El monto de esta primera etapa del rescate no fue revelado a los familiares de los mineros accidentados por ninguno de los funcionarios federales.
El plazo de construcción se mantuvo entre 6 y 11 meses como había sido anunciado anteriormente.