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19-S: A cinco años del terremoto, monumentos e iglesias históricas siguen ‘en terapia’

El dinero que dieron las aseguradoras para la reconstrucción de templos y zonas arqueológicas en Morelos, luego del terremoto del 19 de septiembre de 2017, no ha sido suficiente.

A la fecha, faltan 68 recintos por rehabilitar, entre templos, capillas, museos, zonas arqueológicas y haciendas. (Verónica Bacaz.)

En Morelos, un aproximado de 259 monumentos históricos resultaron con daños el día del sismo del 19 de septiembre de 2017 pero, a cinco años de este evento, la reconstrucción de estos ha sido lenta, el dinero que dispersaron las aseguradoras no ha sido suficiente, se acabó y la federación no ha hecho mayores inversiones para que puedan volver a funcionar.

De estas edificaciones 11 son los templos que datan que datan del siglo XVI al XIX, que integran la Ruta de los Conventos, uno de los principales atractivos turísticos, de los pocos con los que cuenta el estado de Morelos para ofrecer a sus visitantes. Además, es reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como patrimonio de la humanidad.

Sin embargo, desde el 2017 estos se encuentran inconclusos, como es el caso de la Catedral de Cuernavaca, esta iglesia sigue dañada su área del coro y su emblemática torre no ha sido reparada, sigue amarrada.

Así como este inmueble, siguen sin avances los templos franciscanos de los dos únicos pueblos mágicos que tiene la entidad el de Tepoztlán y el de Tlayacapan, cuyos feligreses deben tomar misa a las afueras, ya que aún no pueden ingresar a su interior, por el riesgo de que alguna estructura caiga.


“Después del sismo, Morelos fue uno de los primeros estados que contó con la intervención gracias a las pólizas de seguro que tiene el INAH, pero cuando las aseguradoras venían a observar los recintos religiosos, pues veían de una manera muy externa, es decir, tal vez no contaban con la capacidad de ver más allá, es decir si una grieta significaba una falla mayor o más grave”, refirió el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral.

El clérigo comentó en entrevista para El Financiero que si bien los primeros años se pudo tener algunos avances con el recurso que proporcionaron las aseguradoras, a la fecha faltan 68 recintos por rehabilitar, tanto templos, capillas, museos, zonas arqueológicas y haciendas. De estos 123 tuvieron afectaciones severas, 81 moderadas y 55 menores.

Sin embargo, aún hay sitios como los exconventos y parroquias en donde la gente asiste a misa y no pueden entrar al templo, adaptaron espacios con bancas y lonas para que los feligreses sigan asistiendo.

Recientemente se entregó el torreón del Museo Cuauhnáhuac o Palacio de Cortés, este lugar tuvo daños graves y, aunque se mostró un avance con la reciente colocación del reloj, el recinto será abierto al público hasta el próximo año, ya que las paredes y los pisos de este edificio tuvieron grietas considerables, aunado a los frescos que en su momento elaboró el pintor mexicano Diego Rivera, deben ser protegidos.


En tanto, el vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral insistió en que los evaluadores no hicieron un trabajo a profundidad, lo que impidió que el cálculo de los gastos que implicaría la reconstrucción de estos templos no se realizara de forma correcta, a tal grado que entre más avanzaban con los trabajos se iban quedando sin dinero.

“Nos decían, esto es grieta, esto es grieta, pero cuando empezaron a hacer las intervenciones, cuando ya se había hecho el cúmulo de los gastos, es decir, cuánto se llevarían de dinero en cada reparación tal parecía que eso ya iba aumentando, pues en las intervenciones descubrieron poco a poco cosas más graves. Las pólizas fueron rebasadas, se acabó el dinero de las aseguradoras y dijeron hasta aquí”, detalló.

Llegó ayuda extranjera para los monumentos, pero también se terminó

Tomás Toral señaló que una vez que las aseguradoras dejaron abandonado el proyecto de reconstrucción, algunas instituciones extranjeras que se han comprometido con el INAH, atendieron algunos recintos religiosos, pero también esa ayuda se acabó.

“Estábamos también esperanzados en el famoso FONDEN (Fideicomiso del Fondo de Desastres Naturales) pero desapareció y a partir de que ya no está, el INAH parece que sigue buscando los recursos, no significa que nos abandone, pero ha sido una búsqueda muy larga, pero no sabemos si lo habrá o no. La situación de los inmuebles ha superado la intervención de las instituciones, ya no hay dinero”, añadió.

INAH asegura conclusión de los 60 inmuebles faltantes para 2023

En entrevista para El Financiero, el delegado del INAH en Morelos, Víctor Hugo Valencia Valera, aclaró que no son 68 los inmuebles que faltan y que es probable que en 2023 se concluyan los trabajos en los 60 Museos, Zonas Arqueológicas y demás edificios históricos que aún tienen daños por el sismo.

“Tenemos un avance cuantitativo de 194 inmuebles terminados, faltan por concluir 60 y 16 de estos ya se encuentran bajo proceso de licitación pública para ser intervenidos por los especialistas, para que se terminen en diciembre de este año”, detalló.

Valencia Valera contó que los inmuebles con mayores daños son los que se ubican en las laderas del Volcán Popocatépetl y que, a su vez, están en las inmediaciones del epicentro de ese cataclismo, por lo que los daños han requerido una importante mayoría de tiempo, recursos y profesionales en el ramo, por tanto se tornó una tarea complicada.

Refirió que la labor ha sido complicada, pues se ha tratado de rehabilitarlos con materiales que son contemporáneos a la época en que se construyeron, como son la cal y la arena, mismos que existen desde hace 400 o 500 años y se trata de inmuebles que alcanzan alturas de 15 a 30 metros, por lo que reiteró su postura de que la federación no ha abandonado este trabajo, algunos se van a terminar el próximo año, porque requieren de seis a siete meses para que estén listos.

Asimismo, mencionó que aunque ya no está el FONDEN, la Secretaría de Hacienda del Gobierno Federal no desapareció los recursos, sino que los incluyó en carteras de inversión y cada proyecto que se licita se destina el presupuesto suficiente para concluirlos.

“La Ruta de los Conventos se intervino inmediatamente con recursos del seguro se terminó el recurso y el INAH aplicó lo que tenía del FONDEN; el caso de Tlayacapan se le colocó una protección para el intemperismo y ya se inició la bóveda que colapsó; en el mismo sentido el de Tepoztlán, se trabaja las torres y así sucede con el de Yecapixtla, no han sido abandonados y tienen avances del 50 al 70 por ciento”, aseveró.

Por último, Valencia Valera señaló que en estos cinco años, el INAH, ha dejado una derrama importante en generación de empleos, se han contratado 30 empresas constructoras, 15 locales y 15 a nivel nacional. Se ha contado con la mano de obra de 500 a 600 personas entre albañiles, arquitectos y restauradores así como el trabajo de 80 profesionales.

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