TIJUANA, Baja California.- La noche del lunes, al terminar su turno como policía municipal, fue asesinado de un balazo en la cabeza el oficial Alejandro Arcos Salazar, comisionado en el Distrito Playas de Tijuana, en la colonia Los Altos de esta ciudad.
El agente ultimado alrededor de las 18:00 horas (hora del pacífico) del lunes 19 de septiembre, contaba con una carpeta de investigación en la Fiscalía General de Baja California, por los delitos de abuso de autoridad y tortura, con el número de caso 0204-2020-22113 del 9 de junio de 2020.
El homicidio sucedió entre las calles León Tolstoi y Sor Juana Inés de la Cruz, colonia Los Altos, delegación Playas de Tijuana. La víctima fue encontrada por policías municipales y paramédicos de la Cruz Roja, luego de recibir el reporte, al número de emergencias, de una persona lesionada por arma de fuego.
Ningún detenido por el asesinato del policía municipal de Tijuana
Al llegar al lugar se percataron de que el oficial se encontraba con heridas en la cabeza producidas por el proyectil de un arma de fuego. El lesionado fue trasladado a un hospital para su atención en donde falleció alrededor de las 18:50 horas. El arma 9 mm Beretta con la que contaba el oficial asesinado no se encontró en la escena del crimen. No se reportó algún detenido.
Hasta las 23:00 horas del lunes las autoridades de seguridad municipal no habían dado un posicionamiento al respecto. Por otra parte, investigadores de la FGE señalaron que podría haber un vínculo entre el asesinato del policía y una narcomanta que fue dejada el 17 de agosto de este año, junto con una cabeza humana en Playas de Tijuana.
El oficial asesinado fue acusado de tortura
El 9 de junio de 2020, Benjamín Castro Peredo presentó una denuncia penal contra dos policías municipales de Tijuana por el delito de abuso de autoridad y tortura. Los agentes implicados Alejandro Arcos Salazar y José Francisco Solís Cárdenas (7340), fueron suspendidos tiempo después por la entonces Sindica Procuradora María del Carmen Espinoza.
Castro Peredo esperaba a su esposa a que concluyera su jornada de trabajo, cuando los policías detuvieron la unidad en la que viajaban y trataron de detenerlo sin razón aparente. El joven se opuso, reclamó cuando empezaron a golpearlo e intentó huir.
Con patadas y toletazos, narró la víctima a medios de comunicación, los agentes lo sometieron y trasladaron a una caseta de vigilancia, donde asegura fue torturado por horas. Narró que limpiaron su rostro con licor de caña para presentarlo con el juez calificador.
Al día siguiente el ciudadano agredido presentó una queja en la sindicatura municipal por brutalidad policiaca y una denuncia ante la Fiscalía General del Estado, en el módulo de la mesa de la Fiscalía en Tijuana.
Hasta la mañana de este martes, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPCM) de Tijuana, José Fernando Sánchez González, condenó enérgicamente el asesinato del elemento de la policía municipal, Alejandro Arcos Salazar, después de que el oficial terminara su turno de trabajo.
“La Secretaría de Seguridad de Tijuana reitera que harán todos los esfuerzos institucionales para que este ataque no quede impune. Se reforzarán los operativos para dar con los responsables del cobarde ataque, coadyuvando con todas las instituciones de seguridad estatales y federales, principalmente con la FGE, hasta el esclarecimiento de los hechos y la detención de los responsables”, declaró.
De igual manera, el titular de la dependencia envió sus condolencias a familiares, amigos y compañeros policías.