El exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, se destapó como aspirante presidencial, pero tendrá que aclarar las cuentas pendientes que dejó en su estado por la friolera de más de 12 mil millones de pesos.
El Gobierno estatal dijo que los procesos legales por desfalcos en contra del exgobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, están abiertos y vigentes.
El político de Carácuaro sigue siendo investigado por diferentes instancias fiscalizadoras, a las que deberá probar que su riqueza corresponda con los salarios que ha percibido.
En cualquier momento, Aureoles Conejo puede ser citado por las autoridades, para explicar dónde quedaron 12 mil 760 millones de pesos que están aún sin justificar del sexenio pasado.
Además, 68 exfuncionarios de la administración estatal anterior están inhabilitados.
A unas horas de que Silvano Aureoles inicie un recorrido por el país en busca de apoyos con rumbo a la candidatura presidencial, la titular de la Contraloría del Estado de Michoacán, Azucena Marín Correa, aseguró que “no habrá borrón y cuenta nueva”.
En entrevista, advirtió que los servidores públicos que se hayan enriquecido ilegalmente tendrán que resarcir el perjuicio causado al erario público.
Sin embargo, la contralora dejó en claro que “no habrá cacería de brujas”, porque se está respetando el debido proceso.
Y explicó que los mayores desvíos de recursos públicos se encontraron en la Secretaría de Seguridad Pública, en la Secretaría de Educación en el Estado, en la Secretaría de Bienestar, entre otras.
Azucena Marín no descartó que los posibles desfalcos se eleven a más de 12 mil 760 millones de pesos.
Solo para ejemplificar las “grandes” irregularidades de la anterior administración, la contralora subrayó que en la construcción de los cuarteles hay una presunta malversación de 3 mil 500 millones de pesos.
Por último, Marín reiteró: “No habrá borrón y cuenta nueva en Michoacán”.