El jefe operativo de la Policía Municipal de Silao, Guanajuato, Sergio Rojas, fue atacado a balazos la mañana de este miércoles cuando se dirigía a su trabajo.
El hecho ocurrió alrededor de las 8:00 de la mañana en la comunidad San Ignacio, ubicada en las cercanías del Parque Industrial FIPASI del municipio de Silao.
De acuerdo a los primeros informes, el jefe operativo, Sergio Rojas, salió de su vivienda para dirigirse al Pentágono e iniciar sus operaciones, cuando repentinamente fue emboscado por unos hombres armados a bordo de un vehículo.
Al interceptarlo, los agresores comenzaron a disparar en repetidas ocasiones contra el vehículo donde viajaba Sergio Rojas y a la par, él respondió el ataque. Según vecinos de la zona, fueron más de 10 minutos el tiempo en que se escucharon las detonaciones por arma de fuego, posteriormente los agresores huyeron.
Minutos más tarde, paramédicos de la Cruz Roja, acudieron a la zona y trasladaron a un hospital al jefe policial; extraoficialmente se dijo que sufrió una lesión en uno de sus oídos.
Agentes de la policía de Silao y de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado acordonaron la zona donde se registró el ataque contra el mando policial. Personal de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado, acudieron al sitio para recabar los indicios que ayuden con la investigación, además de resguardar la camioneta policial donde viajaba Sergio Rojas, la cual terminó con múltiples disparos.
Irapuato en crisis de seguridad
Cien elementos de la Policía Municipal de Irapuato, Guanajuato, fueron despedidos el pasado cuatro de octubre.
Los policías fueron convocados a una presunta revisión de rutina que terminó en la baja masiva de los uniformados.
Las autoridades de Irapuato dijeron que los policías municipales fueron despedidos porque no pasaron los exámenes de control y confianza.
Desde las seis de la mañana, los policías municipales fueron citados a las instalaciones del Centro de Integración Policial (Cipol) en donde se llevaría a cabo la verificación de armamento, pero al llegar se encontraron en la entrada con personal de la Guardia Nacional (GN) y del Ejército.