Luego de permanecer cerrada por 14 meses debido a un incendio provocado por presuntos integrantes de la delincuencia organizada, este fin de semana reabrió sus puertas la icónica discoteca Baby ‘O ubicada en la zona turística de Acapulco.
De acuerdo con uno de los propietarios del inmueble, Eduardo Cesarman, se realizó un gran esfuerzo económico para rehabilitar este centro de diversión, que durante décadas se encargó de ofrecer glamour a este destino de playa, gracias a la presencia de artistas y miembros del llamado “Jet Ser” nacional e internacional que acudían frecuentemente.
La discoteca Baby ‘O que abrió sus puertas por primera vez en noviembre de 1976, permaneció operando sin problema alguno, hasta que el pasado 29 de septiembre del 2021 cuando se encontraba cerrada debido a la pandemia por COVID-19, un grupo de hombres armados ingresaron al inmueble y le rociaron gasolina para posteriormente prenderle fuego y huir impunemente.
Durante ese incendio provocado se quemó todo el equipo electrónico y de sonido, así como aires acondicionados, mesas, sillas y diversos artículos que se guardaban en una bodega, dejando sin empleo a más de 150 familias que dependen directa e indirectamente de este centro de diversión.
En declaraciones que ofreció durante la reapertura de la discoteca Baby ‘O, Eduardo Cesarman aseguró que “no había nada nuevo en las investigaciones que se llevan a cabo sobre el atentado contra el inmueble, y que en realidad es algo que no les interese mucho porque ya pasó y todos desean que así se quedé atrás”.
El Baby ‘O cuya capacidad es para 700 personas, se estima que estará más allá del cien por ciento de ocupación durante el puente festivo de su reapertura, ya que a penas se confirmó el reinicio de operaciones y las reservas se cubrieron casi en su totalidad durante las primeras 3 horas.