Durante la presentación del libro “Pinocho: Una historia atemporal contada por Guillermo del Toro”, el cineasta tapatío explicó qué significa realizar escenas en animación stop motion.
En el foro principal de la Feria Internacional del Libro en Guadalajara 2022, Guillermo del Toro felicitó a los animadores tapatíos que trabajaron en “El Taller de Chucho” y reveló la complejidad del rodaje de la película “Pinocho”.
“No es fácil presentarle esa propuesta a un estudio porque triangulas, pero fue llevarnos gente a Guadalajara, a diseñar en el taller, sin el arte de los animadores no se puede, y hay buenos artistas en México, en Guadalajara”, expuso.
Del Toro se presentó de manera virtual desde Los Ángeles, California, y la charla fue moderada por el cineasta tapatío, René Castillo, quien también participó en Pinocho y es animador especializado en stop motion.
“Feliz de celebrar contigo la película, desde que la vimos nos invitaste a trabajar en ella, que iba a ser un clásico instantáneo, bueno, la verdad es que este libro es una manera de abrir esta maravilla que la gente puede descubrir todo el proceso. Además de la producción, toda la parte del diseño del arte, lo que implica la animación”, dijo.
El director de la “Forma del Agua” remarcó que debió lidiar 15 años con el rechazo de los estudios cinematográficos: “la desobediencia es el único camino para la consciencia” y aseguró que esa es la esencia de Pinocho.
Agregó que la cinta muestra parte de su filosofía y refleja su manera de ver la vida, “cuando yo la estaba escribiendo lloraba, cuando la escribía, lloraba cada vez que la escribía y cuando llegaba el final estaba en un baño de lágrimas, porque es así de personal”.
Señaló que su producción es disruptiva desde el planteamiento, pues su tema central es la muerte, y se sitúa en el tiempo del ascenso de Benito Mussolini al poder del fascismo italiano, “justo lo que la hace hermosa, es lo que la hacía fácil de rechazar; creo que es de esas películas que es difícil que les digan que sí, y eso es lo que las hace valiosas”.
El libro de Pinocho, publicado por la editorial Trilce Ediciones, con apoyo de la Universidad de Guadalajara, expone la maquinaria creativa que se requirió para dar vida a las marionetas que representaron a Gepetto, Pinocho y Pepe Grillo.
“La gente piensa que la filmación es un género para niños y la animación es un medio para artistas, es algo que permite reflexiones, estética, filosofía, ideas mucho más avanzadas, más adultas”, señaló.
Entre los asistentes se rifaron 10 libros autografiados por el cineasta.