A pocos días de culminar el año, Morelos se perfila para rebasar la cifra de asesinatos cometidos en 2021, mientras que a noviembre de ese año se registraron 939 muertes en ese mismo periodo de 2022 la entidad acumula 956, esto es, 1.8 por ciento al alza.
En tanto, hasta el 20 de diciembre, los datos reportados en el informe de seguridad diario suman 58 casos más, en comparación con el año anterior cuando en el mismo mes se registraron 96 muertes violentas.
Datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) actualizados a noviembre, indican que actualmente Morelos ocupa el cuarto sitio en cuanto a tasa de víctimas de homicidio doloso por cada 100 mil habitantes con 51.4 por ciento, muy por encima de la media nacional que es de 28.8.
La entidad se sitúa debajo de Colima, Zacatecas y Baja California con una tasa de 99.2, 72.1 y 66.7 por ciento, respectivamente.
Pero para la Administración del gobernador Cuauhtémoc Blanco los asesinatos no son el único dolor de cabeza, el feminicidio y el secuestro son otros de los delitos de alto impacto en los que la entidad se sitúa entre los primeros lugares a nivel nacional.
Los registros del SNSP indican que Morelos es segundo lugar en víctimas de feminicidio por cada 100 mil habitantes con una tasa de 3.2 por ciento, debajo del estado de Colima que registra 4.4.
Mientras que en el delito de secuestro, la entidad también se coloca en el segundo puesto con una tasa de 1.29 víctimas por cada 100 mil habitantes, superado por el estado de Chihuahua que registra una tasa de 1.7 por ciento.
Con base en datos de la organización ciudadana “Morelos Rinde Cuentas”, los municipios con mayor incidencia en homicidio doloso, de enero a octubre, por cada 10 mil habitantes son Coatlán del Río, Amacuzac, Tlaquiltenango, Huitzilac, Puente de Ixtla, Miacatlán, Axochiapan, Tlaltizapán y Tetecala.
Los dos primeros Ayuntamientos registran 12 y 20 casos respectivamente, con una tasa de víctimas de homicidio doloso por cada 10 mil habitantes de 11.4 por ciento.
Con 29, casos Tlaquiltenango tiene una tasa de 8.6 por ciento que lo coloca en la tercera posición, mientras que en el cuarto sitio está Huitzilac con 20 muertes que significan un porcentaje de 8.2.
Puente de Ixtla acumuló 30 muertes violentas, lo que por cada 10 mil habitantes registra una tasa de 7.5 por ciento, situándose en la quinta posición.
Aun con refuerzo federal, violencia no da tregua en Morelos
Desde enero, Blanco pidió apoyo de la Federación para reforzar la seguridad del estado, por lo que entre ese mes y mayo arribaron alrededor de mil elementos de las Secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de Marina (Semar) y de la Guardia Nacional (GN) asignados a labores preventivas.
A la fecha, cuenta con el refuerzo de mil 465 elementos de la Sedena y mil 210 de la GN. En noviembre, fue reforzada además la seguridad en el municipio de Cuautla, a donde llegaron 120 miembros del Ejército Mexicano para auxiliar a la Policía estatal, municipal y a la Guardia Nacional, contando con un total 220 elementos a cargo de la seguridad.
Pero no hay cifra que baste para combatir a la delincuencia y así lo reconoció en agosto el Comisionado Estatal de Seguridad (CES), José Antonio Ortiz Guarneros, cuando hizo un pronunciamiento respecto a la estrategia de seguridad y reconoció que no hay elementos suficientes para hacer frente al crimen.
“De nada sirve pedir que la estrategia de seguridad cambie si no hay con qué hacer frente”, dijo.
En Morelos manda el crimen bajo el nombre de grupos delictivos como el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), La Familia Michoacana, el Cártel del Noreste, Guerreros Unidos, Los Tlahuicas y Los Rojos.
Este ambiente de inseguridad e incertidumbre se refleja en las cifras que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer en septiembre, las cuales indican que 86 de cada 100 de morelenses vive con miedo a sufrir un evento delictivo.
De 2018 a 2022, a cuatro años de que el Gobierno de Morelos se propuso eficientar la Seguridad Pública en el estado, la violencia no ha logrado ser frenada por la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CESP) y está a un centenar de casos para superar las 4 mil muertes violentas.