Querétaro, Qro.- En Querétaro, a pesar de que el pasado 10 de febrero, la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Querétaro confirmó la sentencia en contra de Benjamín ‘N’ por el asesinato de los perros de rescate Athos y Tango, y las lesiones en contra de Balam, el inculpado sigue en libertad con medidas precautorias, por lo que podría tardar un año más en pisar la cárcel y cumplir la sentencia en su contra.
El juicio, que concluyó en agosto de 2022, fue el primero en el país que juzgó penalmente a un maltratador de animales, también fue la primera vez en que se obtuvo una condena de prisión por este tipo de delito; sin embargo, la defensa ha interpuesto recursos que han retrasado su cumplimiento.
“Una vez que se emite la sentencia, el sentenciado tiene la posibilidad de impugnar, este recurso lo resuelve y lo analiza la Sala Penal del Tribunal Superior y la resolución nos la notificaron el viernes, donde se confirma la sentencia en todos y cada uno de sus puntos”, explicó Mónica Huerta Muñoz, abogada del caso.
Detalló que la defensa argumentó estar inconforme y mostró evidencia legal que supuestamente soportaba su apelación; sin embargo, se confirmaron los 10.6 años de prisión y 2.4 millones de pesos de reparación del daño.
Aunque ya fue sentenciado, el responsable aún se encuentra en libertad y podría alargarse un año más el cumplimiento de dicha condena.
“Tendría que pasar [el fallo en prisión] en el momento en que se ejecute la sentencia. Para el Estado, la sentencia queda firme; sin embargo, hay otro recurso, que es el amparo directo, que podría darle hasta un año; ya verá si hace uso de él o no, nosotros pediremos la ejecución y lo que determinen las autoridades”, señaló la abogada Mónica Huerta Muñoz.
El pasado 10 de febrero, la sala de magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) confirmó la sentencia del caso de Athos y Tango, perros rescatistas de la Cruz Roja de Querétaro que murieron envenenados.
Dicha sentencia dictaminó que el imputado estará 10 años y 6 meses de prisión así como pagar una reparación del daño que asciende a los dos millones 400 mil pesos.
“La pena máxima que se tenía era de 3 y 4 años de cárcel, sin embargo, diferentes conductas que se vieron implicadas como fue el tema de la crueldad que se usó para el daño de Athos, Tango y Balam, fue que entró a un concurso de delitos y la resolución fue que se incrementó la pena a 10 años 6 meses”, explicó la abogada.
EL CASO
Athos y Tango, perros rescatistas de la Cruz Roja de Querétaro, murieron envenenados con salchichas el 13 de junio de 2021. El hombre que los mató les arrojó el alimento cuando los ‘lomitos’ se encontraban dentro del domicilio de su cuidador.
Según información de la Cruz Roja, Athos, de raza Border Collie de aproximadamente 4 años de edad, era un perro especialista en labores de búsqueda y rescate, certificado internacionalmente ante la Organización Internacional de Perros de Búsqueda y Rescate. Trabajó en la búsqueda de personas después del sismo del 19 de septiembre de 2017 en la Ciudad de México, además de que participó en labores de rescate durante la erupción del Volcán de Fuego en 2018,
Mientras que Tango era un pequeño Yorkshire, cuya labor se desempeñaba en la asistencia emocional, que por su carácter dócil y gentil, apoyó durante años a personas con traumas y conmociones, con altos niveles de estrés y de ansiedad después de vivir algún suceso trágico.
Balam, hijo de Athos, también fue víctima de ese envenenamiento, pero logró sobrevivir y ahora está en Turquía participando en el rescate de personas tras el sismo que afectó a este país.
Fue el 24 de agosto de 2022 que la jueza del caso dictó una sentencia de 10 años y seis meses a Benjamín “N”, responsable de asesinar a Athos y Tango y lesionar a otro de nombre Balam, así como un pago por reparación del daño por dos millones 400 mil pesos.
Con la sentencia y ahora confirmación de la misma por parte del Tribunal Superior de Justicia, el estado de Querétaro se convirtió en referente nacional en materia de legislación e impartición de justicia para animales de compañía.