Proteo no ha sido el único perrito que se pone la capa para salvar personas. En enero pasado, intentaron robar en el domicilio de la familia González, de Compostela, Nayarit, pero se toparon con Pinky, un perro chihuahua que ladró hasta que uno de los maleantes lo atacó con un trinche de jardinería, y cruzó su cuerpo.
El perrito, que cumpliría 3 años en abril, fue encontrado por sus dueños, mal herido hasta la mañana siguiente. Llamaron a la Veterinaria Animal Center Pet Shop, donde la cirugía para quitarle la herramienta duró más de dos horas porque cruzó su cuerpo, aunque no fueron comprometidos sus órganos, pero sus signos vitales estaban descompensados.
Pinky fallece esta semana por el ataque
Este miércoles, la familia de Pinky dio a conocer que el pequeño héroe falleció a consecuencia de las complicaciones que dejó el ataque. Más de una semana se mantuvo hospitalizado y regresó con su familia donde por cinco semanas parecía presentar mejorías, pero el pasado 20 de febrero, lo encontraron sin vida, relató el padre de la familia González.
”Lamentamos informarles que el día 20 de febrero a las 9 am aproximadamente, nuestro Pinky perdió la batalla después de cinco semanas de luchar por su recuperación y cuando más mejoría presentaba se fue de este mundo. Luchó como un guerrero lo más que pudo para sobrevivir y seguir adelante, pero su cuerpecito no pudo más... nos dio felicidad, alegría y compañía, dios lo tenga en el cielo como angelito que fue, perdimos a un valiente”.
Pinky era un perro juguetón, incluso su compañera de juegos era una gata blanca de la familia, y llevaba a su casa a una compañera, así lo dijo su dueño en entrevista para El Financiero.
”Le gustaba mucho jugar con las demás mascotas que tengo una gatita blanca y a veces traía a una perrita; le gusta jugar mucho con un pollito de juguete, lo agarraba con el hocico, o aventaba y después iba a recogerlo”.
Acompañó durante 5 semanas más a su familia, recibió el cariño de las personas y han hecho dibujos e ilustraciones para recordar a este pequeño héroe en una página en redes sociales: Pinky el guerrero superviviente. En esa misma página también pueden contactar a la familia para apoyar con los gastos que representó su atención médica.
El perrito ya fue sepultado, pero el gesto de defender a la familia que lo cuidó durante tres años permanecerá en el recuerdo.