“Nos han entregado muertos, muertos y más muertos. Petroleros sindicalizados muertos, unos por falta de medicamentos y otros por heparina pirata”, se leía en una de las lonas que se exhibieron este 18 de marzo durante una marcha protagonizada por integrantes de la sección 44 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM).
En el marco del 85 aniversario de la Expropiación Petrolera, cientos de sindicalizados salieron a las calles de Tabasco para protestar porque aseguran que hay múltiples carencias en los servicios que se prestan en los hospitales y unidades médicas de Petróleos Mexicanos (PEMEX).
“En Pemex solo hay médicos mudos porque si hablan los corren”, “No a la imposición irracional, sí al respeto contractual” y “Petroleros al servicio de la patria”, son algunas de las consignas que se lanzaron durante la movilización.
El contingente partió del cobertizo de la empresa productiva del estado que se ubica sobre avenida Periférico Carlos Pellicer en la colonia Tamulté de las Barrancas, y recorrieron varios kilómetros antes de congregarse frente al hospital regional de Villahermosa.
Desde ahí organizaron un mitin en donde expusieron que a la fecha no se ha esclarecido el caso de la heparina sódica contaminada que afectó a unos 60 pacientes y dejó, oficialmente, 8 muertos.
“Haber puesto a gente improvisada al frente de la empresa, ha provocado que se caiga a pedazos, es una vergüenza nacional el servicio médico de PEMEX”, expresó en el lugar el líder de la sección 44, José Zamudio Aguilera.
Tras guardar un minuto de silencio por los trabajadores fallecidos, criticó la gestión de Octavio Romero Oropeza, pues resultó que “no es Oro, sino oropel”, por lo que exigió un cambio en la Dirección General.
Hay que recordar que a principios de marzo, fueron instalados cuatro espectaculares en avenidas de la capital tabasqueña donde se calificó el servicio médico de Pemex como una “vergüenza petrolera nacional”.
Si bien los directivos del nosocomio señalado respondieron exhibiendo la farmacia surtida y presumiendo un abasto del 100 por ciento de medicamentos, los petroleros insisten en que hay múltiples carencias.