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Muertes de hijos de jornaleros alerta a las autoridades de salud en Sinaloa

El secretario de Salud de Sinaloa, Cuitláhuac González Galindo, rechazó que haya una epidemia en los campos agrícolas que esté provocando la muerte de los hijos de jornaleros.

Jornaleros Cada año llegan jornaleros agrícolas a los campos de Sinaloa para el corte de legumbres y verduras. (Cuartoscuro/Margarito Pérez Retana)

El fallecimiento de tres menores de edad por falta de salud e higiene, hijos de jornaleros agrícolas, ocasionó que la Secretaría de Salud de Sinaloa cancelara las cuarterías en la población de Juan José Ríos, municipio de Guasave, donde habitan las familias que anualmente llegan a la siembra y cosecha de hortalizas.

La Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) detectó otros siete niños con padecimientos, por lo que fueron internados en el Hospital General de Culiacán.

Sin embargo, el secretario de Salud, Cuitláhuac González Galindo, descartó que se trate de una epidemia en los campos agrícolas.

El caso llegó hasta el Congreso del Estado, donde la diputada del PRI, Deisy Judith Ayala Valenzuela, abordó la tribuna para señalar las malas condiciones en que viven los jornaleros agrícolas que cada año llegan a Sinaloa al corte de las legumbres.


Denunció que la niña que falleció en el campo agrícola en la sindicatura de Juan José Ríos fue por problemas de desnutrición, enfermedades gastrointestinales e incluso de neumonía.

Afirmó que en el presente año han fallecido tres menores por problemas similares por carecer de acceso a la salud.

Asimismo, diputados del Partido Sinaloense se pronunciaron por una atención integral e interinstitucional a favor de este grupo laboral, así como por aprobar nuevas leyes y reglamentos que garanticen esta atención.

El tema se derivó porque se reportó una bebé fallecida de apenas nueves meses, hija de una familia de jornaleros agrícolas provenientes de Chihuahua. Esa defunción se suma a otros tres casos de recién nacidos en la sindicatura de Ruiz Cortines, municipio de Guasave, durante el presente año.


Asimismo, causó alarma que además fuera encontrada una niña de entre tres y cuatro años semienterrada a la orilla de un dren en Juan José Ríos. La menor presentaba una herida en el abdomen y posible fractura en las piernas, según informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

El reporte se recibió a las 8:41 horas de este martes y hasta el momento no se ha identificado a la víctima, ya que, de acuerdo a la Oficina de Apoyo a Búsqueda de Personas Desaparecidas, no hay reporte oficial de alguna desaparición de menores en la zona norte de Sinaloa, que comprende los municipios de Guasave, Ahome, El Fuerte y Choix.

El cuerpo de la menor presentaba estado de descomposición y vestía un pantalón de mezclilla, un suéter color café y tenis de colores rosa y blanco.

Dulcina Parra González, de la Oficina de apoyo a Búsqueda de Personas, indicó que cuando hay reportes de menores desaparecidos, se aplica el protocolo de Alerta Ámbar en todas las instituciones y corporaciones de los tres niveles de gobierno-

Sorprende que, en este caso, no haya ningún reporte de búsqueda o desaparición de la menor encontrada en Juan José Ríos.

Jornaleros, inmigrantes en su propio país

Cada año llegan a Sinaloa de 200 a 400 mil jornaleros agrícolas para emplearse en la siembra, cosecha y empaque de hortalizas. La mitad son estacionales porque laboran cinco meses, de noviembre a marzo, cuando se recolectan las legumbres (tomate, principalmente, además de pepino, chile y berenjena de exportación).

Los jornaleros proceden de los estados de Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Chiapas, Puebla y Michoacán, principalmente; se albergan en cuarterías, en 140 campos agrícolas que tiene registrada la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa (Caades).

En 2010 se tenía registro de que esos jornaleros llegaban con familia e hijos y se tuvo un padrón de hasta 12 mil menores de edad, muchos de ellos colaboraban con sus padres en la recolección de hortalizas.

La falta de educación higiénica, y el hacinamiento en que viven acostumbradas esas familias, ocasiona múltiples enfermedades gastrointestinales que derivan en graves consecuencias.

Las instituciones de Salud han establecido consultorios en los campos agrícolas, pero muchas familias son renuentes a las vacunas ya la atención sanitaria, por ello cada año se dan casos de defunciones en los menores de edad.

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