Jocelyn, de 24 años, fue víctima de violencia obstétrica por parte del personal médico del hospital IMSS-Bienestar de Temixco, Morelos, luego de que durante la madrugada del domingo 2 de abril presentó contracciones y acudió al médico para que su bebé naciera; sin embargo, la especialista la obligó a aliviarse por parto natural, aún y cuando tenía antecedentes de no poder dar a luz de esta manera y por lo que debió practicarle una cesárea.
El recién nacido tuvo sufrimiento fetal y se le diagnosticó asfixia perineonatal, por lo que fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital de Temixco; ella presentó una hemorragia que incluso la dejó inconsciente.
Familiares de Jocelyn denunciaron que el personal pretendía darla de alta a las 12:00 horas de este lunes. “Tuve que ponerme ruda y exigí que se quedara más tiempo bajo observación médica debido a las complicaciones tanto para ella como al bebé”, detalló la madre de la joven.
“Mi hija me dijo que le hicieron un montón de cosas feas, ni si quiera me dejaron verla porque tenía una hemorragia; está en piso pero se va a quedar para evitar que le dé una infección, también me dijo que dejaron sufrir mucho al bebé y ella les dijo que no podía más; la doctora le manifestó que era su culpa (...) me dijo ‘me lastimaron bien feo’”, informó Sugey Lozano, madre de Jocelyn.
Los familiares de Jocelyn denunciaron el caso ante la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, para que se investigue el actuar de la especialista de apellidos Barriga Parra quien firmó el diagnóstico, en poder de El Financiero.
Ello para que se le sancione, ya que señalan que culpó a la paciente de “no parir” de manera natural cuando desde un inicio se le debió realizar una cesárea.
“Mi hija le dijo a la doctora que no estaba haciendo bien su trabajo, ella le respondió que si quería le llamaba a la trabajadora social; cuando llegó la trabajadora social defendió a la doctora, refiriendo que era porque la placenta no bajaba”, añadió la madre de la joven.
En entrevista, Lorelei Díaz, hermana de Jocelyn, narró que lo más preocupante es que el bebé tenga secuelas luego de que dejó de respirar al momento del nacimiento, situación que quedó asentado en la hoja de identificación del recién nacido en poder de El Financiero, misma que tuvieron que repetir porque además anotaron mal los apellidos del recién nacido.
Por tanto, pidieron la intervención de las autoridades del sector salud, del IMSS y de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, aunado a que acudirán a la Comisión Estatal de los Derechos Humanos a levantar una queja, pues tras darse a conocer el caso en medios locales las amenazaron que si grababan con su celular al interior del hospital las iba a sacar, e incluso les quitaron las sillas donde se sentaron a esperar a su paciente.