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Muerte de mantarrayas mutiladas alerta a autoridades de Sonora; estas son las sanciones

Los cibernautas señalan que se trata de una práctica de maltrato animal pues se daña la integridad de la especie en la zona de la playa de Huatabampito, en el municipio de Huatabampo.

La mantarraya es un organismo marino no necesariamente agresivo, sin embargo al ser pisado por el humano puede desencadenar el pinchazo y encajar el aguijón. (Shutterstock).

Luego de que los primeros días de abril, personal del Departamento de Ecología de Huatabampo, al sur de Sonora, mutilara alrededor de 2 mil mantarrayas y rayas para prevenir las picaduras a los turistas durante las vacaciones de Semana Santa, personal de Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) encontró muertos especímenes sin aguijón.

Luis Arvayo, vocero de Profepa en Sonora confirmó el hallazgo de estos peces que fueron mutilados en las playas de Huatabampo y aseveró que la dependencia realiza ya una investigación.

Mientras tanto, la funcionaria municipal a quien se responsabiliza del operativo, Elizabeth Guerrero Moreno, fue cesada en días pasados por el alcalde de Huatabampo, Jesús Flores.

Alfonso Durazo Montaño, gobernador del estado, deploró la medida que consideró fue tomada por ignorancia o falta de conciencia por el personal del Departamento de Ecología del municipio sureño.


Primeras acciones vs. mutilación de mantarrayas

Luis Arvayo, de Profepa, informó que el pasado fin de semana se levantó un acta de inspección y se inició un procedimiento contra el ayuntamiento de Huatabampo, pues durante un análisis por las playas se detectaron animales muertos sin aguijón.

El funcionario de la dependencia federal comentó que una vez determinada la causa de la muerte de las rayas, se definirá si existe una sanción para el gobierno municipal de Huatabampo.

El alcalde Jesús Flores dio a conocer que buscan un nuevo titular para la dirección de ecología, luego del despido de la anterior directora Elizabeth Guerrero Moreno, de la que reconoció que no contaba con el perfil para hacerse cargo de la dependencia municipal encargada del cuidado ambiental y ecológico.

El munícipe admitió que la funcionaria despedida llegó al encargo por un compromiso adquirido durante la campaña y que ahora sí buscarán un perfil más acorde a las necesidades en la materia.


Los cibernautas señalan que se trata de una práctica de maltrato animal pues se daña la integridad de la especie en la zona de la playa de Huatabampito, en el municipio de Huatabampo.

Ciudadanos ya había demandado maltrato animal a mantarrayas

Los ciudadanos opinan que esta medida atenta contra la fauna marina y la conservación de esta especie en su hábitat natural, pues las mantarrayas utilizan el aguijón como mecanismo de defensa, mientras que la regeneración tarda entre cuatro y seis meses.

No es la primera vez que los ambientalistas protestan por la costumbre de mutilar a estos animalitos. En 2019 se subió a la plataforma change.org una petición para que Profepa tomara medidas de protección a la mantarraya.

”Se está sobreponiendo por encima el beneficio a la entrada de turismo y comercio”, se lee en el cuerpo de la petición que recabó más de diez mil firmas hace cuatro años.

En su momento, la dependencia federal atendió el caso pero no se tomó ningún tipo de medida para acabar con la costumbre.

La práctica continúa realizándose año tras año, especialmente en esta temporada del año en que las mantarrayas se acercan a la orilla de la playa buscando las aguas cálidas.

¿Qué pasa si te pica una mantarraya?

De acuerdo a información de la Secretaría de Salud de Sonora, la mantarraya es un organismo marino no necesariamente agresivo, sin embargo al ser pisado por el humano puede desencadenar el pinchazo y encajar el aguijón provocando importante sangrado en el área.

La piel puede sufrir cambios físicos hasta alcanzar una coloración grisácea, posteriormente azulada y por último rojiza.

En ocasiones el choque que provoca el aguijón de esta especie marina, puede ir desde desvanecimiento, sudoración, náuseas, diarrea, hipotensión, taquicardia, parálisis muscular, entumecimiento, dificultad para respirar, de ahí la necesidad de no dejar pasar el incidente.

Las manifestaciones físicas van desde dolor tipo punzante inmediatamente después de la picadura, alcanzando su máxima intensidad 90 minutos posteriores al contacto y persistir hasta 48 horas disminuyendo gradualmente.

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