Gerónimo Ruíz, uno de los líderes de la Asociación de Locatarios de Mercados Tradicionales de Chiapas (Almetrach), fue asesinado la mañana de este lunes 17 de abril, en la ciudad de San Cristóbal de las Casas. Luego del hecho, grupos de personas armadas se han enfrentado en la zona norte de la ciudad, donde viven los locatarios y sus seguidores.
El líder asesinado controlaba la venta en el mercado de artesanías de Santo Domingo, el más importante de ese lugar turístico. El presidente municipal de San Cristóbal, Mariano Dúaz Ochoa, dijo que el homicidio provocó el enfrentamiento entre los seguidores del artesano y otro grupo armado, en la zona norte de esa ciudad.
En San Cristóbal de las Casas, los mercados públicos han sido usados por grupos del crimen organizado para la venta de armas, drogas y pornografia.
Los enfrentamientos entre los seguidores de Gerónimo Ruíz y las personas que consideran sus adversarios, han seguido desde las 12:00 horas hasta la noche de este lunes.
Los cuerpos de seguridad como el Ejército Mexicano, Guardia Nacional, policías estatales y municipales realizan un despliegue pero únicamente en la periferia del lugar del enfrentamiento.
La Fiscalía General del Estado (FGE) informó que inició Carpeta de Investigación en contra de quien o quienes resulten responsables del delito de homicidio calificado, cometido en agravio de quien en vida respondiera al nombre de Gerónimo “N”, ocurrido en las calles Galilea y Jerusalén, del Fraccionamiento Los Nogales de San Cristóbal de las Casas, donde se tuvo a la vista un vehículo marca Volkswagen, tipo GTI, de color rojo, con placas de circulación del estado de Chiapas, mismo que presentaba impactos de arma de fuego.
La dependencia asegura que tras el homicidio, en la zona norte-oriente de la ciudad se han realizado disparos “al aire”, por lo que “elementos de la Fiscalía General del Estado de Chiapas, en coordinación con el Ejército Mexicano, la Guardia Nacional (GN), Policía Estatal Preventiva (PEP) y Policía Municipal de San Cristóbal de Las Casas implementaron dispositivos de seguridad y disuasivos para controlar la situación y garantizar la tranquilidad de la población”.
Desde la noticia del asesinato, la población de San Cristóbal se encerró en sus casas y los comercios se cerraron.