A pesar de las denuncias por tala ilegal en el Parque Nacional Izta Popo, las autoridades de los tres niveles de gobierno poco han hecho para evitar este ilícito que contribuye al deterioro y desgaste sistemático del potencial ecológico productivo y económico de los bosques de México, donde de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), se han identificado 108 zonas críticas forestales.
Aunado a la tala, los incendios forestales acaban con cientos de hectáreas de árboles y pastizales cada año, mientras que la recuperación tarda muchos años o incluso décadas. Tanto los incendios forestales como la tala clandestina tienen un impacto significativo en el medio ambiente y pueden causar daños ecológicos considerables.
¿Cómo trabajan las autoridades para cuidar áreas verdes?
Al respecto, en el Congreso del Estado de México la diputada de Morena, Beatriz García Villegas, realizó un exhorto para que diversas autoridades informen sobre las acciones realizadas en el combate a este delito.
Mediante un Punto de Acuerdo de urgente y obvia resolución, se exhorta respetuosamente a los titulares de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, a la Procuraduría de Protección al Medio Ambiente del Estado de México, a la Dirección del Parque Nacional Iztaccíhuatl Popocatépetl, de la Protectora de Bosques del Estado de México, de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México y del Ayuntamiento de Amecameca, para que envíen un informe pormenorizado sobre las acciones que se han realizado en el combate de la tala ilegal en el Parque Nacional Izta-Popo de 2017 a la fecha.
De acuerdo con la Protectora de Bosques (Probosque), quienes realizaron declaraciones importantes en este tema en el año de 2020, informaron que a nivel estatal existen cinco zonas críticas por el delito de tala clandestina, las cuales comprenden 19 municipios mexiquenses, como es el caso del Nevado de Toluca, Zinacantepec, Coatepec Harinas, Almoloya de Alquisiras, Amecameca, Ozumba, Ecatzingo, Ocuilan, Xalatlaco, Xonacatlán y Otzolotepec, dijo.
Sin embargo, enfatizó la diputada, en las últimas fechas el problema de tala ilegal se ha agudizado en el Parque Nacional Izta-Popo. En días recientes en diversos medios de comunicación se han transmitido grandes cantidades de denuncias de los vecinos de la zona que refieren que este problema no inició hace poco.
En los diversos reportajes que se han realizado, se confirma que hoy las antiguas casetas de vigilancia del Parque Nacional Izta-Popo están sin funcionamiento, se desconoce incluso desde cuando estas casetas de vigilancia están vacías, indicó.
La gente del lugar ha dicho en múltiples ocasiones que sus denuncias nunca han sido atendidas. Mencionan ser testigos de que las autoridades más cercanas les refieren que “Nosotros no tenemos competencia”.
Hasta el día de hoy no hay detenciones y hay denuncias que refieren los vecinos que defienden el bosque que se han visto amenazados por parte de las personas que cometen este delito”.
La representante del pueblo, declaró que el problema no es menor, “ya que se habla de redes criminales integradas por intereses económicos, y en vista de las cifras de impunidad, no podemos descartar que también haya autoridades gubernamentales implicadas”.
Muere fauna endémica
Los bosques de la zona de los volcanes son hogar de una gran variedad de especies de fauna, muchas de las cuales pueden verse afectadas por la tala y los incendios forestales. Algunas de las especies de fauna que pueden morir o sufrir daños son las siguientes:
- Mamíferos: pumas, coyotes, zorros, venados, tejones y ardillas.
- Aves: águilas, halcones, lechuzas, colibríes y diferentes tipos de pájaros.
- Reptiles y anfibios: serpientes, ranas, sapos y lagartijas.
- Insectos: mariposas, abejas y escarabajos.
En general, la tala y los incendios forestales pueden tener un impacto significativo en la fauna de los bosques de Amecameca, y pueden resultar en la pérdida de especies y la reducción de la biodiversidad.