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Accidente en mina carbonera de Coahuila deja dos personas muertas

De acuerdo con los primeros reportes, dos trabajadores de la mina carbonera en Sabinas, Coahuila, cayeron de una altura de 10 metros.

La policía mantiene cerrado el paso a la mina donde ocurrió el accidente. (Foto: Especial)

La Subsecretaría de Protección Civil del Estado de Coahuila confirmó este martes la muerte de dos trabajadores mineros en un pozo de carbón del predio ‘La Fuga’, ejido ‘El Mezquite’, municipio de Sabinas en la región carbonífera del estado.

Los trabajadores fallecidos fueron identificados como Juan Jesús Zapata Alfaro, de 29 años, y José Guadalupe Esparza Pérez, de 48 años. Un tercer trabajador quedó atrapado en el socavón entre los escombros que generó el descenso intempestivo, y fue atendido por paramédicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), quienes refirieron se encontraba deshidratado y con un cuadro de golpe de calor.

El reporte del accidente se registró a las 12:00 horas en el sistema de emergencia estatal y, de acuerdo a la primera información proporcionada por la autoridad ministerial, la ruptura del malacate que transporta a los trabajadores al interior del pozo, fue la causa.

“Aparentemente fue un rompimiento del motor del malacate y eso fue lo que originó que cayeran en una caída de aproximadamente 10 metros”, detalló Ulises Ramírez Guillén, delegado en la región carbonífera, de la Fiscalía General del Estado.


Personal de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado, región carbonífera, tomó conocimiento de los hechos e informó que personal de diferentes instituciones colaboraron para recuperar los cuerpos de ambos trabajadores.

“Se tuvo que hacer un trabajo de personal de Protección Civil y un grupo de ayudantes que estuvieron haciendo las maniobras para amar nuevamente al interior de la mina, zafar la plancha, bajar con una canastilla y rescatar los cuerpos; ahorita van a ser trasladados al Servicio Médico Forense para la necropsia de ley”, detalló el fiscal regional.

Agentes de la Policía Municipal de Sabinas cerraron el camino de acceso al desarrollo minero, propiedad de una persona identificada por los familiares de los trabajadores como Orlando.

“No lo conozco al señor, nada más se que se llama Orlando, pero no se yo ni nombre, ni nada”, dijo Juanita González, esposa de un minero que labora en la mina accidentada.


La autoridad ministerial dijo que hasta ahora tienen como nombre del probable propietario a Orlando Martínez Macías, y se informó que el responsable de la mina, ya está siendo entrevistado por el Agente del Ministerio Público.

Entre las 16:00 y las 17:30 horas fueron rescatados los cuerpos de los trabajadores fallecidos. La Secretaría del Trabajo y Previsión Social Federal ya se encuentra enterada del accidente.

Este nuevo accidente ocurre a 16 días de cumplirse el primer aniversario del accidente minero en el pozo de carbón ‘El Pinabete’, donde los restos de una decena de trabajadores yacen atrapados.

Minera Fuga y los contratos con CFE

La empresa que operaba el pocito siniestrado este martes ha recibido 145 mdp en dos contratos de carbón de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Datos del Registro Público del Comercio refieren que esta empresa fue creada en 2018 y al año tuvo cambio de accionistas.

Orlando García Macías aparece como accionista mayoritario (49 de 50 acciones) y apoderado legal; el otro socio es Víctor Karim Mussi Camara. Los contratos los comenzó a recibir dls años después de su creación.

Conato de violencia

Un conato de violencia se registró al interior del predio ‘El Mezquite’, mientras personal de diferentes corporaciones y cuerpos de rescate de los tres ordenes de gobierno trabajaban para extraer los restos mortales de los trabajadores mineros fallecidos.

El padre de Juan Jesús Zapata, trabajador de la mina ‘La Fuga’, quien falleció este martes, se saltó el cerco impuesto por la autoridad municipal en su desesperación por no tener noticias de los trabajos de rescate.

Un agente municipal adscrito a la vigilancia le reclamó el ingreso furtivo, y el padre respondió con una advertencia de silencio y luego lo agredió con una piedra. El golpe hizo enfurecer al agente, quien se fue a los golpes contra el hombre sujetándolo del cuello con una maniobra para inhibir golpes.

El hecho ocurrió frente a los familiares y agentes del Ejército Mexicano, quienes se acercaron a los rijosos sin separarlos. Uno de lo militares despojó del arma al agente municipal para evitar que fuera detonada al calor de la pelea.

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