CULIACÁN, Sin- Una boda singular de paquidermos se realizó en un santuario de animales. La elefanta Bireki y el elefante Big Boy se unieron como parte de los festejos del segundo aniversario del santuario animal Ostok, ubicado en Sinaloa.
Bireki es una elefanta que nació en cautiverio en 1991 en un circo en Chihuahua. La rescataron por parte del Zoológico de Zacango en el Estado de México, pero los dueños del circo ganaron un juicio para recuperarla.
Ante la situación, los propietarios del santuario Ostok de Culiacán decidieron adoptarla. Para traerla a esta capital y unirla al elefante Big Boy.
El presidente de Ostok, Ernesto Zazueta, ha contado en las redes sociales del lugar que Big Boy es un paquidermo rescatado de un circo de Jalisco hace cinco años. Ahora tiene 40 años de edad, mientras que Bireki tiene 30 años.
Como ambos elefantes estaban solos, el santuario tuvo el objetivo de unirlos como parte de los esfuerzos para preservar a esta especie animal.
Esta boda simbólica ahora une las ‘trompas’ de los elefantes rescatados. Al reunirse, ambos se olfatearon y barritaron (así se llama el sonido característico de esta especie).
Estos ejemplares habían convivido en espacios separados mientras se conocían. Y, tras la boda, ya vivirán juntos.
Los elefantes africanos suelen tener vidas de entre 60 y 70 años. National Geographic estima que, cuando están en cautiverio, pueden vivir más de 80.
Ostok participa en rescate de animales en el mundo, pero aquí en el santuario de Culiacán tienen dos años de albergar animales.
Han rescatado tigres, hipopótamos, aves, que han sido concentrados en 300 centros en el mundo.
Los elefantes son los más recientes y por ello se festejó con la boda de Bireki y Big Boy.
Ernesto Zazueta dijo que parte de la fauna animal se está extinguiendo o se encuentra en grave peligro, y por ello se decidió emprender el rescate de animales, para concientizar a la sociedad a preservar las especies.