La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) ordenó el cierre de tres de los cuatro quirófanos que se encuentran en la clínica Santiago Ramón y Cajal, perteneciente al ISSSTE en Durango; esto pone en riesgo a 100 pacientes por semana que no pueden ser intervenidos quirúrgicamente.
En la inspección que hizo Cofepris se encontraron irregularidades y omisiones serias en los quirófanos, y necesariamente salieron de funcionamiento para evitar cualquier problema en la salud de los pacientes y que se repita de nuevo la pesadilla de la meningitis.
Según se sabe, el ISSSTE habría solicitado la renovación de los permisos de funcionamiento de los quirófanos de la clínica qué se ubica en la capital del estado, sin embargo, el dictamen salió negativo debido a que se encontraron problemas serios en los ductos de los aires acondicionados, así como algunas anomalías que hacían, hasta cierto punto, insalubres y riesgosos los quirófanos de esta institución.
De acuerdo a lo señalado por el director del hospital, César Cardosa Torres, se trata de fallas estructurales que no permitieron recibir el permiso de funcionamiento por parte de la instancia Federal, como el tema de los aires acondicionados, grietas en las paredes, en el suelo, entre otros que definitivamente no garantizaban la sanidad requerida por un quirófano.
Médicos alzan la voz
El presidente del Colegio Médico en Durango, Humberto Rosales Ronquillo, manifestó que esto pone en serias complicaciones a la institución y al personal médico, que en este momento no puede operar y tiene que dejar hasta 100 pacientes por semana con una reprogramación de cirugía, hasta que sea posible ya sea un acuerdo con otra institución que preste los quirófanos o bien que se hagan convenios con hospitales particulares, que sí garanticen la sanidad y que permitan el desarrollo de las cirugías que están pendientes.
Por lo pronto el ISSSTE únicamente tiene funcionando un quirófano que es para urgencias reales, y muy pronto podría comenzar a operar con los quirófanos prestados del hospital 450, que pertenece a la Secretaría de Salud del estado de Durango.
Ciudadanos protestan
El problema habría detonado la primera semana de julio, sin embargo, el ISSSTE no había dado a conocer la información, sino hasta que los derechohabientes comenzaron a quejarse por el aplazamiento constante de las cirugías que se tenían programadas.
La rehabilitación de los espacios y la corrección de las fallas en los quirófanos, estarían cubiertas en algunas 6 o 7 semanas, cuando se tendría que hacer una nueva revisión por parte de Cofepris y determinar si procede o no la apertura de las salas.
El hospital Santiago Ramón y Cajal fue inaugurado hace 49 años, por lo que se considera ya un hospital no solamente viejo, sino también insuficiente para los pacientes que tiene.
Desde hace algunos años se tiene un proyecto para un nuevo hospital y, sin embargo, por la falta de recursos del Gobierno Federal no ha sido posible, incluso se tienen dificultades para los procesos de mejorías y rehabilitación en la clínica Santiago Ramón y Cajal.