Más de una decena de vehículos fueron incendiados en el municipio de Tantoyuca, en la zona norte de Veracruz, como protesta por el asesinato del activista Gregorio de la Cruz de la Cruz, este martes 25 de julio.
Gregorio era un hombre de 47 años, originario del pueblo de Metlatepec en Huautla, Hidalgo, y se desempeñaba como comisariado ejidal y era militante de la organización local.
Presuntos integrantes del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) denunciaron que hace dos días fue encontrado el cuerpo de su compañero, el cual tenia marcas de tortura y violencia.
A través de redes sociales, la organización difundió un comunicado en el que exigen justicia para su compañero, e incluso solicitan la intervención del gobierno federal para esclarecer el caso.
“El desollamiento en su cráneo es a todas luces la firma de las escuelas de tortura en la que se han entrenado a militares y policías, que después de manera oficial y/o extra oficial, son los que cometen crímenes de lesa humanidad. Por lo que es evidente que el crimen de Gregorio de la Cruz de la Cruz es una ejecución extrajudicial”, apuntó el FNLS en su página de internet.
El gobernador Cuitláhuac García Jiménez señaló que el caso está siendo usado de manera “politiquera”, pues según indicios, la muerte de Gregorio derivó de una pelea.
Apuntó que la víctima y sus acompañantes tuvieron una discusión al llegar a un bar en la zona norte de Veracruz, por lo que existen diferencias entre la versión oficial y lo dicho por los manifestantes.
“Si bien es cierto que la motivación del homicidio haya sido la que dice esta organización; los indicios que se recogen es que sus propios acompañantes tuvieron una pelea y que todos provienen de la misma comunidad de Hidalgo”, apuntó el mandatario.
Añadió que entiende la molestia de los familiares de la víctima y aseguró que se hará justicia; sin embargo, reprobó las acciones de protesta que se han dado.