A las playas de Campeche han comenzado a llegar residuos de combustóleo, luego de que hubiera una fuga de aceite en los campos marítimos de Ek Balam, en la sonda de Cantarell.
Esta es la segunda ocasión en lo que va del año, en que manchas de chapopote aparecieron en el balneario Playa Bonita, ubicado en la capital del estado, por lo que personal de la Administración Portuaria Integral de Campeche (APICAM), acudió esta tarde y hará lo mismo mañana para recolectar los residuos de hidrocarburo que han estado llegando al lugar.
El centro turístico fue cerrado a la población para evitar que la gente se meta a bañar aún estando las manchas visibles en la orilla de la playa.
Residuos de hidrocarburo que dejó el derrame de @Pemex en los campos marítimos de Ek Balam, Campeche, llegaron al centro turístico Playa Bonita, las manchas son visibles en la orilla de la playa. https://t.co/0bHhfcilvS
— El Financiero Nacional (@EF_Nacional) July 27, 2023
📹 Lourdes Alonzo. pic.twitter.com/qqNAAAuMZx
Especialistas han detallado que la mancha de aceite cubre una extensión de 467 kilómetros cuadrados.
Los campos Ek Balam forman parte del Complejo Cantarell, de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), ubicado a 80 kilómetros al noroeste de Ciudad del Carmen, Campeche, en el sureste de México.
Habitantes del poblado de Lerma, Campeche; una pequeña comunidad de pescadores localizada a ocho kilómetros de la capital campechana, aseguraron que estas manchas son debido a las explosiones de las plataformas petroleras que han ocurrido durante este año y dijeron que están dispuestos a colaborar para evitar que los residuos de hidrocarburo sigan llegando a las playas, pues muchos viven muy cerca y otros salen a pescar especies de escamas en sus pequeñas embarcaciones desde esas orillas.
Igualmente, los pobladores de Seybaplaya y Champotón, dos municipios costeros se ven afectados con la llegada de las manchas de chapopote que aunque no son invasivas o muy grandes, si les causa temor por sus hijos que acuden a bañarse.
Sin embargo, Pemex no se ha pronunciado al respecto y solo se ha limitado a difundir un comunicado de prensa fechado el 18 de julio donde aclara que los derrames de petróleos por los percances fueron recogidos con embarcaciones especiales; sin embargo, por los fuertes vientos el crudo se dispersa y es imposible recogerlos en su totalidad.
La APICAM dio a conocer que personal paramédico se encuentra desplegado en el balneario Playa Bonita para atender a algún posible bañista que no haga caso de las recomendaciones.
Los manchones de chapopote estuvieron arribando desde inicios de la semana, pero fue hasta hoy que se avistó en la orilla con un olor penetrante, mismo que fue reportado por pescadores que andaban por la zona.
Los hombres de mar, dedicados a la captura de escama, con una pala y bolsas de basura iniciaron su labor de recoger lo que podían del chapopote que ha llegado a la orilla del mar, sumándose así a las brigadas de la APICAM.
¿Qué está pasando con la fuga de Pemex que afecta a playas de Campeche?
Organizaciones ambientalistas como Greenpeace alertaron desde principios de julio sobre este derrame de hidrocarburos, en la misma zona en la que el pasado 7 de julio se registró el incendio de la plataforma de Pemex Nohoch-A, en la Sonda de Campeche. Especialistas de la UNAM también han advertido sobre la gran mancha.
Tras esta información, Pemex admitió que su red de conductos de los campos Ek Balam sufrió dos fugas pero insistió en que fueron mínimas y rechazó que fuese un derrame de más de 400 kilómetros cuadrados, como habían denunciado las organizaciones.
Esta semana, esos residuos han llegado a Playa Bonita, en Campeche, donde se teme que pueda afectar la zona del campo Tortuguero. Trabajadores han estado limpiando el lugar para evitar más daños.
En un comunicado la semana pasada, precisó Pemex, la fuga fue realmente de 58 metros cúbicos, el equivalente a 365 barriles de petróleo, y afectó a un área estimada de 0,06 kilómetros cuadrados, donde el espesor de la película de aceite se estimó de menos de un milímetro.
El 26 de julio, el director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, señaló que el derrame de hidrocarburos que ha sido denunciado por ambientalistas se debió a dos factores: primero, un fénomeno natural llamado ‘chapopoteras’ y, en segundo, algo que denominó como “pequeña fuga” en el campo Ek Balam.
La gran mancha observada vía satélite es por las ‘chapopoteras’ en el campo Cantarell desde hace millones de años, según el directivo.
“No es petróleo crudo pesado, es ligero. Lo que se observa son láminas muy pequeñas y delgadas de aceite, no es chapapote, son láminas que esta sobre la superficie”, expuso Romero, quien negó que las imágenes correspondieran a la fuga registrada en Ek Balam.
El director de la empresa admitió que el pasado 3 de julio registraron una pequeña fuga a través de un orificio de 7 centímetros de largo y 1 milímetro de ancho.
“La realidad es que el área erosionada del ducto, de acuerdo con los cálculos de los especialistas de Pemex, y considerando que estuviese operando a plenitud, solo se podrían haber derramado un volumen máximo de mil 368 barriles, a razón de 76 barriles diarios (durante 18 días)”, dijo.
La fuga comenzó el 3 de julio, pero cuatro días después ocurrió un incendio en otra plataforma petrolera cercana, la Nochoch-Alfa, en la que murieron dos trabajadores y otro desapareció y, según Romero, todavía sigue en paradero desconocido.
Con información de Cuartoscuro y EFE.