Incendios provocados de inmuebles y vehículos, disparos de armas de fuego, y las presuntas amenazas del crimen organizado. La lista de horrores, que se ha revelado durante este fin de semana, destapa la velocidad en la que se recrudece la violencia del narco en la zona serrana de Sinaloa.
En esta región — un complejo montañoso, hasta hace poco fuera del mapa— las autoridades realizan diversos operativos, luego de que el pasado viernes 28 de junio habitantes denunciaran la presencia de sujetos armados.
El hecho puso en alerta al gobernador de la entidad, Rubén Rocha quien pidió a las familias buscar refugio en el área baja de Sinaloa.
Durante su tradicional conferencia de prensa, el mandatario estatal señaló que se habilitó una escuela como refugio temporal de las personas desplazadas, además de dos albergues para aquellos sinaloenses que tuvieron la oportunidad de bajar de la zona.
Este lunes 31 de julio, el subsecretario de Seguridad Pública, Carlos Alberto Hernández Leyva, señaló que no todas las familias abandonaron sus casas, pues actualmente se percibe un ambiente de calma.
En el reencuentro de los daños, Hernández Leyva señaló que son seis los vehículos quemados, además de cuatro inmuebles que presentaban indicios de fuego.
Asimismo explicó que en las regiones afectadas — del Corral Quemado, la Higuerita, Carrizalejo, El Sauce de los Gámez y el Saucito — no hay indicios de personas muertas o heridas, por lo que exhortó a no compartir mensajes falsos en redes sociales.