Presuntos talamnotes se enfrentaron contra la Guardia Nacional, el Ejército, la Fiscalía, la Comisión Estatal de Seguridad y la Profepa la tarde de este miércoles 2 de agosto, dejando como saldo a una persona detenida, así como la quema de camionetas y plataformas.
El motivo de la protesta fue el cierre de seis aserraderos, es decir, sitios donde se corta madera. Las autoridades dijeron que cuando se dirigían a cerrar otras dos intalaciones laborales, los trabajadores y las familias ya les esperaban con gasolina para quemar los vehículos.
Ante los enfrentamientos se cerró la carretera México-Cuernavaca hasta las 16:00 horas de este día.
Talamontes en Morelos: ¿Cómo funciona su red de aserraderos?
Cerca de 150 familias de Huitzilac, Morelos, dependen económicamente de la tala clandestina. Desde los más chicos, los jóvenes y hasta los adultos mayores, se han desenvuelto en esta actividad ilícita que ha permanecido durante años en la zona que abarca todo el Corredor Biológico Ajusco-Chichinautzin y Lagunas de Zempoala, área natural protegida.
Los talamontes distribuyen la madera que obtienen del desmonte clandestino de pino y encino a fábricas de muebles locales o de otras regiones del país, pero principalmente en aquellos poblados que se rigen por usos y costumbres, en donde anteriormente no llegaban los operativos federales y estatales.
Se trata de una de las actividad ilícita que no es nueva, en la que han invertido muchos recursos para maquinaria y vehículos para su traslados, pero que atenta contra los ecosistemas mexicanos y el medio ambiente.
No obstante, estas familias no cuentan con otras actividades económicas que les pueda ser redituables y que les deje más recursos para subsistir, por eso su enojo y descontrol con los operativos.
Tan sólo del 2018 al 2020, la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (PROFEPA) registró mil 174 casos de tala ilegal, la cifra ha ido en aumento, a tal grado que en marzo pasado pobladores de San Juan Topilejo de la alcaldía Tlalpan, bloquearon la Autopista México-Cuernavaca y la carretera federal, para exigir un alto a la tala en desmedida en los límites con Morelos.
Refirieron que a diario decenas de vehículos de carga bajan con troncos de las zonas boscosas, sin que nadie los detenga.
Pero aunado a esta explotación ilegal del patrimonio sílvicola que ha prevalecido, se ha sumado el crimen organizado, es decir, delincuentes que se dedican al secuestro, robo y extorsión, que entre sus principales víctimas se encuentran usuarios de la autopista o de la carretera federal, también operan en ello.
La Fiscalía General del Estado recintemente detectó que en esa zona operan celulas criminales entre los que resaltan “Los Netos”, “Los Panales”, “La Familia Vara Dávila” y “Los Chuchas”, como los principales responsables del recrudecimiento en la inseguridad y violencia en Huitzilac.
En los ocho aserraderos que se aseguraron esta semana, aunado a la madera que se encontró y decomisó, se localizaron vehículos con reporte de robo, lo que confirma la presencia y operación de los grupos delincuenciales.
Martí Batres se reunió con Cuauhtémoc Blanco para combatir la tala ilegal
En días pasados, el jefe de Gobierno, Martí Batres y el titular del Gobierno de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, anunciaron que se reforzarán los operativos para combatir la tala ilegal en los puntos límitrofes entre Ciudad de México y Huitzilac, pues el número de denuncias se elevó en los últimos años.
Por tanto, este día, integrantes de la Mesa de Coordinación para la Paz y la Seguridad anunciaron que estos operativos en cojunto, van a continuar con el fin de frenar estas prácticas lesivas para el equilibrio ambiental.