‘Le temían y a la vez lo aborrecían’. Así lo describieron los vecinos de Fernando Medina, mejor conocido como ‘El Tiburón’, quien es buscado por las autoridades de San Luis Potosí por golpear a un joven que trabaja para la cadena de comida rápida, Subway.
Humberto Padgett, reportero que colabora con Ciro Gómez Leyva, acudió este jueves 3 de agosto a la colonia donde vive Fernando Medina. Durante su recorrido, visitó el gimnasio del acusado, quien es señalado por ser maestro de artes marciales.
“Personas que lo han retado en redes sociales han acusado que su supuesta escuela de artes marciales es un gimnasio de madreadores”, explicó.
Afuera del negocio -un edificio de tres pisos, pintado de color morado, ubicado en la colonia General y Martínez, en San Luis Potosí- Padgett describió a Fernando Medina como el típico ‘Huicho Domínguez’ que se hizo de su hummer amarilla tras crear varios negocios.
“Los vecinos le temían y a la vez lo aborrecían, actuaban como si lo admiraban, pero era una persona que desagradaba”, aseguró el reportero, citando a personas de la colonia que lo conocen.
Incluso, casi al final de su visita, entrevistó a uno de los vecinos, quien aseguró que ‘El Tiburón’ no le caía bien porque es un hombre que humilla a los demás, además de que siempre ha tenido conflictos con él: “luego viene y nos quita a veces las cosas, las mochilas y nos trata mal, con golpes”.
Santiago, el joven empleado de 15 años, fue dado de alta ayer de un hospital, pero va a recibir una segunda revisión neurológica en una clínica privada para descartar posibles secuelas.
¿Por qué aún no detienen a Fernando Medina, ‘El Tiburón’?
Este miércoles, Enrique Galindo, presidente municipal de San Luis Potosí, admitió que ha sido complicado detener al agresor del empleado de Subway a pesar de que ya está plenamente identificado.
El funcionario detalló que el cliente furioso, que golpeó en reiteradas ocasiones al joven, fue identificado como Fernando Medina Ramírez, pero aún no ha logrado ser ubicado.
“Hemos estado trabajando muy fuerte, lo identificamos a las primeras horas, lo hemos coadyuvado con la Fiscalía del Estado, con las otras autoridades, hemos puesto toda la intención”, argumentó.
Ante esto, aceptó que cada vez se complica más su detención porque se desconoce si continúa el agresor en el país. “Es un hecho que nos lastimó a todos… desgraciadamente conforme pasan las horas perdemos el efecto de la flagrancia, esta persona se esconde, se escabulle y conforme pasan las horas en el ámbito nuestro se vuelve muy complejo detenerlo”, agregó.