Como parte de las investigaciones por los cinco jóvenes Roberto, Diego, Uriel, Dante y Jaime, residentes en Lagos de Moreno, Jalisco, se detuvo a un sujeto por su presunta responsabilidad en los delitos relacionados con la ladrillera en el municipio, en la que se encontraron restos humanos.
Las ladrilleras han estado siendo utilizadas para incinerar los restos de personas a las que se priva de la libertad, las cuales previamente son mutiladas.
La Fiscalía de Jalisco realizó un operativo para detener a Valentín S., de 51 años de edad, mediante orden de aprehensión en la colonia la Estanzuela, en el municipio de Teuchitlán.
El sujeto ya fue puesto a disposición del juez que lo requirió.
Según información de la carpeta de investigación ministerial, el individuo está identificado como probable responsable en el delito de mención en agravio de dos personas fallecidas sin identificar, localizadas el pasado 20 de agosto, en un predio utilizado como ladrillera, ubicado en privada El Sabino al cruce con Camino Real de Zacatecas.
Al respecto, el coordinador Estratégico de Seguridad en Jalisco, Ricardo Sánchez Beruben informó en redes sociales que su captura fue como parte de los operativos para encontrar a los jóvenes desaparecidos de Lagos de Moreno.
“Como parte del operativo permanente que se implementa en la Región Altos Norte en la búsqueda de los 5 jóvenes desaparecidos en el municipio de Lagos de Moreno, la Fiscalía logró la detención de una persona presunta responsable en la comisión de delitos vinculados con la desaparición de personas en una ladrillera”.
Hilo conductor de la investigación sobre los jóvenes de Lagos de Moreno
A raíz de las investigaciones de los amigos en Lagos de Moreno se aseguraron restos humanos en diferentes puntos de la zona Altos Norte de Jalisco, y ninguno de los perfiles genéticos corresponden a los cinco jóvenes, ni a las cuatro mujeres de Encarnación de Díaz, ha referido el Fiscal General Luis Joaquín Méndez Ruiz.
“Lo que nos tiene ahorita ocupados con mayor número de personal allá es el tema de las cuatro chicas desaparecidas y obviamente los cinco jóvenes de todos los indicios que se han localizado en Las Trojes, en la ladrillera y algunos indicios que se han encontrado donde creemos que estuvieron privados, hasta ahorita no tenemos dictámenes positivos que coincidan con el perfil o rasgos genéticos de las víctimas, ni de las cuatro chicas, ni de los cinco desaparecidos”.
Los análisis a los segmentos humanos localizados han llevado a la autoridad a confirmar una hipótesis que se estableció desde hace por lo menos dos años, o más, y es que muchas de las víctimas de desaparición las incineran en los hornos de ladrilleras de la demarcación, y según las indagatorias es una práctica recurrente del Cártel de Sinaloa en Teocaltiche, y se extendió a los municipios más próximos, ahora replicada por sus rivales: el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El pasado 21 de agosto, durante el cateo en la ladrillera de la privada El Sabino, se aseguraron fragmentos óseos, y los agentes ministeriales y peritos forenses refieren en sus informes de olores nauseabundos al interior del horno, y se incautaron también cinco machetes, dos armas punzocortantes, una motosierra y un marro.
Al momento no se han terminado de analizar todos los restos humanos que se aseguraron en el punto, según expone el Fiscal Méndez Ruiz.
“El proceso por lo que entiendo y lo que nos ha explicado el Instituto es complicado por las condiciones en las que se han localizado los restos, prácticamente óseos y en algunos pues afectados por la cuestión de la conmoción, entonces vamos a esperar a que el Instituto termine de procesar y si diera algún dictamen positivo solamente en primera instancia se les informa a las familias”.
Esta investigación destapó los casos denunciados con anterioridad en Teocaltiche, municipio vecino de Lagos de Moreno, donde tiene su sede una de las principales células delictivas, el Cártel de Sinaloa, encabezada por los hermanos Mario y Ramón González Martínez; el grupo se autodenomina Cártel de Teocaltiche, cuyos integrantes utilizan sus hornos para deshacer a las personas a las que previamente privan de su libertad de manera violenta.
Aún se desconoce el paradero de los muchachos, en la región, donde se ha reforzado la vigilancia con policías de los tres niveles de gobierno, aunque continúan las balaceras, y se han logrado algunas detenciones y aseguramientos de armas de fuego.