A cuatro días del asesinato de seis personas en Teocaltiche, Jalisco, no hay personas detenidas. Sus familiares exigen justicia y elevaron una queja ya que recibieron los cuerpos en avanzado estado de descomposición.
Las víctimas, comerciantes y ganaderos de ese municipio de los Altos, fueron sepultados el lunes, sin ser velados y sin oficiar una misa de cuerpo presente, como se acostumbra.
“La tradición que tenemos es velar a los difuntos dos noches, pero no se pudo por las condiciones de los cuerpos, los recibimos en avanzado estado de putrefacción y nos recomendaron enterrarlos de inmediato, ni una misa les pudimos hacer”.
Por ello, el lunes las víctimas fueron sepultadas en el panteón municipal de Teocaltiche, ubicado a unas cuadras de donde fueron asesinados. El lunes las campanas de la iglesia principal repicaron, fue el inicio del servicio funerario.
Una banda de música y mariachis acompañaron el servicio. Entre familiares había llanto y dolor. Clamaron justicia por sus familiares quienes, dijeron, eran hombres de bien. Lo único que hacían era trabajar por su comunidad.
El olor a muerte permeó la zona, no en sentido figurado, sin literal pues el hedor que emanaba de los féretros era insoportable. “Todos estamos de luto. No fue una agresión contra seis personas, fue una agresión contra Teocaltiche”, acusaron.
La muerte de estas personas ocurrió el 15 de septiembre pasado, apenas unas horas antes del festejo por el día de la Independencia de México. Según familiares de las víctimas un comando de sujetos armados irrumpió en el pueblo.
Teocaltiche, Jalisco, colinda con el Nochistlán, Zacatecas, éste último considerado como uno de los principales bastiones del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), grupo criminal que domina la zona.
Los hombres armados llegaron hasta un expendio de cerveza conocido en el pueblo como “El Lugar de Tito”, donde había varias personas reunidas, y abrieron fuego. Cinco hombres murieron en el lugar, uno más camino a un hospital.
Aunque los hechos ocurrieron el viernes pasado, fue hasta el domingo por la tarde cuando los cuerpos fueron entregados a sus familiares.
Entre las víctimas está Tito Luévanos Pedroza, un hombre de 52 años y dueño del establecimiento donde ocurrió la masacre. El hombre, había regresado de Estados Unidos de donde fue deportado.
Ya había recibido amenazas de secuestro en su natal San Juan de los Lagos, por lo que se estableció en Teocaltiche donde instaló el expendio de cerveza donde fue asesinado junto con algunos de sus clientes.
Hasta el momento, dijeron los familiares no hay personas detenidas por estos hechos, por ello exigieron justicia y castigo a los responsables.