Rafael Caro Quintero cumple tres días hospitalizado en el Centro Médico ‘Adolfo López Mateos’, en la capital del Estado de México. Una breve versión sobre su estado de salud, compartida por personas cercanas al excapo, indica que se encuentra “estable de salud”.
El pasado miércoles, el narcotraficante mexicano de 70 años de edad, fue sacado del penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez para ser ingresado al hospital mexiquense, donde sería intervenido supuestamente de la próstata.
El hospital se mantiene resguardado por decenas de elementos del Ejército, de la Guardia Nacional (GN) y de la policía estatal. Los efectivos y sus unidades, entre éstas uno de los conocidos Rhino, están dentro del Centro Médico desde un inicio.
Al exterior del inmueble hospitalario la seguridad es más relajada, con efectivos de Protección Federal, de igual manera en un acceso lateral del Adolfo López Mateos.
Desde hace años, el llamado “Jefe de jefes” padecía un mal prostático, lo que llevó a su defensa, desde el año pasado, a promover un amparo para que las autoridades carcelarias federales de la prisión de El Altiplano, en Almoloya de Juárez, le permitieran su atención médica.
Su salida de la prisión federal se registró por tierra a mitad de semana, convoy integrado por soldados, elementos de la Guardia Nacional (GN) y de la Secretaría de Seguridad del Estado de México.
¿De qué ha sido acusado Rafael Caro Quintero?
Caro Quintero, apodado también como el ‘narco de narcos’, ha sido acusado por el secuestro y asesinato de Enrique ‘Kiki’ Camarena, agente de la DEA, en hechos ocurridos en 1985. Por esto fue detenido por primera vez ese año en Costa Rica y sentenciado por la justicia mexicana. Quedó libre en 2013 luego de 28 años de prisión.
Nuevamente fue capturado en julio de 2022, cuando estaba en la sierra de Sinaloa.
Luego de su primera liberación, el Gobierno de Estados Unidos condenó los hechos y dijo que se buscaría la recaptura y extradición del capo.