Al menos 10 migrantes murieron cuando el vehículo en el que se transportaban se accidentó a la altura del municipio de Pijijiapan, en la zona costera de Chiapas. Otros 25 resultaron heridos.
De acuerdo a las autoridades municipales, al parecer los migrantes son de nacionalidad cubana.
El accidente ocurrió a las 5:30 horas en el kilómetro 134 de la carretera costera. Los migrantes viajaban en un camión en el que eran transportados al menos 40 personas más.
Apenas el pasado 29 de septiembre, dos migrantes perdieron la vida en la volcadura de un camión en el municipio de Mezcalapa, también en Chiapas.
En 2021 en plena crisis migratoria la volcadura de un camión en Chiapas que transportaba ilegalmente a más de un centenar de migrantes ocasionó la muerte de 55 personas. La situación desbordada de migrantes en la frontera sur ha propiciado múltiples accidentes
Cientos de migrantes de Haití, Venezuela, Cuba, y otras naciones se localizan fuera de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) y en constantes actos de amotinamiento en los que mujeres y menores resultan lesionados.
La COMAR cerró sus oficinas durante las fiestas patrias, lo que retrasó las citas. Al cierre de agosto, esta institución había acumulado 99 mil 881 solicitudes de refugio de las personas extranjeras que tienen algún temor fundado de regresar a su país de origen porque su vida corre riesgo.
La constancia que entrega la COMAR al iniciar el procedimiento de reconocimiento de la condición de refugiado protege a la persona extranjera de no ser devuelta a su país de origen, y lo obliga a permanecer en la entidad federativa donde inició su trámite, por lo que las personas migrantes que están en Tapachula buscan iniciar el procedimiento.
Afuera de las oficinas de la COMAR hay unos 3 mil migrantes de diferentes nacionalidades esperando acceder a una cita y entrevista. En semanas recientes se multiplicó el número de extranjeros que han entrado al país por la frontera sur.
Cientos de ellos acampan en los parques de la ciudad de Tapachula, donde se ubica la COMAR, porque no tienen recursos económicos para rentar una casa o una habitación. Su estatus de migrante tampoco le permite acceder a un trabajo, lo que incrementa su desesperación por acceder al trámite de refugio.