Celestino ‘M’ fue capturado como probable responsable en la desaparición de cinco jóvenes en el municipio de Lagos de Moreno. El sujeto es identificado por un grupo delictivo que opera en Jalisco.
Los jóvenes desaparecieron el pasado 11 de agosto, fueron vistas por última ocasión en el Mirador de San Miguel, en Lagos de Moreno, donde detectó la participación de dicho individuo como probable responsable del plagio, por lo que el Ministerio Público solicitó una orden de aprehensión.
Policías ministeriales lo capturaron y pusieron a disposición ante el Juez de Control que emitió el mandamiento judicial, quien determinará su situación jurídica.
La Fiscalía de Jalisco solo ha notificado la aprehensión del individuo, que trasciende, es integrante de un grupo delincuencial identificado como Cártel Jalisco Nueva Generación, (CJNG), y el cumplimiento de la orden legal se llevó a cabo bajo protocolos establecidos.El primer detenido
Esta semana fue imputado Rogelio ‘M’, el primer detenido por su responsabilidad en el caso, por un juzgador de control del Tercer Distrito Judicial con sede en Lagos de Moreno. Al momento transcurre un periodo de suspensión legal antes de iniciar el juicio formal en su contra, sin embargo, lo anterior no implica que quede libre, sino que seguirá tras las rejas hasta que se determine su situación jurídica.
Según las indagatorias, este individuo es reconocido como un cabecilla de una célula del CJNG, y se presume que habría ordenado la sustracción de Diego Alberto Lara Santoyo, Roberto Cuéllar, Uriel Galván, Jaime Miranda y Dante Hernández, cuyo paradero se desconoce.
Después de la desaparición de los muchachos, la Fiscalía de Jalisco aseguró una finca que habría sido utilizada para torturar a los cinco amigos, y se aseguraron indicios biológicos que confirman su presencia.
Al trayecto de este caso, se han detenido tres individuos que fueron vinculados a proceso por delitos relacionados con la desaparición de personas, es el caso de Valentín “S”, y los hermanos Enahu “A”, y Emanuel “A”, implicados en la incineración de los cadáveres de personas que fueron privadas de la libertad por el grupo delictivo.
A Rogelio y Celestino se les imputó también por los delitos relacionados al caso de la Ladrillera, colateral de la desaparición de los muchachos.
Desde el inicio de las indagatorias se han asegurado los restos de siete personas, pero ninguna corresponde a los jóvenes, y dichos segmentos anatómicos tampoco tienen coincidencias con los perfiles genéticos de otras personas desaparecidas reportadas en la entidad.