A pesar de sufrir actos de rapiña que acabaron no solo con mercancías, sino también con estantería y mobiliario de oficina, representantes de empresas comerciales se comprometieron con el gobierno de Guerrero, para reabrir a la brevedad posible varias de sus tiendas para contribuir con la recuperación económica y social del puerto, luego del devastador paso del huracán Otis.
Tras reunirse con la Secretaria de Fomento y Desarrollo Económico en el Estado, Teodora Ramírez Vega, los representantes de empresas como Walmart, Soriana, Femsa-Oxxo, Coppel y plazas comerciales como Multiplaza Las Palmas y Caracol, acordaron la reapertura a corto plazo de sus diferentes negocios con el objeto de abastecer con productos de primera necesidad a las familias acapulqueñas.
El acuerdo establece que, el gobierno estatal garantizará la seguridad de las tiendas comerciales que reabran sus puertas al público, con el apoyo de elementos del Ejército, Marina y Guardia Nacional, con el objeto de evitar nuevos actos de rapiña por parte de los ciudadanos.
La funcionaria dio a conocer que, en coordinación con los propios representantes de las empresas, se realizó un mapeo con la ubicación de las diferentes tiendas comerciales para conocer un recuento exacto de los daños que sufrieron, tanto por la devastación ocasionada por el huracán Otis, como por los saqueos que realizaron los ciudadanos, esto para determinar cuáles están en condiciones de reiniciar operaciones en un plazo no mayor a 15 días.
“A una semana de que ocurrió la tragedia, ya hay zonas que cuenta con la seguridad necesaria para que los negocios puedan iniciar operaciones a la brevedad, porque es importante que se reactiven cuanto antes para que la población pueda comprar los artículos de primera necesidad que requieren”, aseguró Ramírez Vega.
Por su parte, los representantes de las empresas que participaron en el encuentro confirmaron su interés para reiniciar lo antes posible sus operaciones en todas sus unidades que les sean posibles, además de que cada uno de ellos se comprometieron a instalar un centro de atención para la salud y comedores comunitarios para la población damnificada.
Fluye reparto de apoyo a damnificados, pero de manera ordenada
A una semana del devastador paso del huracán Otis por Acapulco, la ayuda a la población damnificada comenzó a fluir con mayor celeridad por parte de las autoridades federales y estatales con el apoyo de las fuerzas armadas, con el objeto de que ninguna familia se quede sin recibir los beneficios o que algunos se aprovechen y acaparen la asistencia.
De acuerdo con los propios ciudadanos, a diferencia de lo que sucedió en otras ocasiones en que se registraron tragedias en Guerrero, la ayuda que ahora se está otorgando se hace de manera ordenada y equitativa para que los beneficios alcancen a la mayor cantidad de familias posibles, mientras que anteriormente la ayuda se daba de manera selectiva y se beneficiaba a ciertos grupos sociales.
La situación permite que a la fecha operen diez comedores comunitarios que en conjunto sirven un promedio de 15 mil raciones diarias, operan dos camiones potabilizadores de agua en garrafón, dos tortillerías móviles que generan alrededor de 500 kilos de producto, entre varias acciones más.