La Tuna, Badiraguato (Sinaloa) forma uno de los vértices del conocido ‘triángulo dorado’. En el sitio, un lugar inaccesible y escarpado, se encuentra la llamada ‘Casa Rosa’, que construyó el ‘Chapo’ Guzmán para su madre, Consuelo Loera.
Numerosas plantas y acabados rústicos adornan la fachada principal de este santuario. La sencillez destaca en sus interiores. Según se aprecia en entrevistas que Consuelo Loera ha ofrecido a medios, la casa cuenta con mesas y sillas de plástico, además de amplios jardínes.
En 1989, el narcotraficante mandó a construir una capilla dentro de la casa, para que Doña Consuelo, quien profesa la religión cristiana, la usara junto a algunos pobladores de la sierra.
La devoción del Chapo a su madre es bien conocida. Niño maltratado por su padre, ella lo mantuvo cuando Joaquín y sus 10 hermanos pasaban penurias. Consuelo jamás abandonó La Tuna, ni siquiera cuando su hijo alcanzó la cúspide del narco.
Saquean la casa de la Tuna
En 2016, este ‘fortín’ fue saqueado por al menos 150 sicarios presuntamente del Cártel de los Beltrán Leyva, antiguos enemigos del Chapo. El ataque al territorio sagrado del ex líder del Cártel de Sinaloa acentuó una de las guerras más antiguas en el hampa del narcotráfico.