Comuneros de Texcapilla, en el municipio de Texcaltitlán, facilitaron un listado de nueve personas supuestamente desaparecidas, luego del enfrentamiento que sostuvieron el pasado viernes con integrantes del cártel de “La Familia Michoacana”.
Entre ellos figuran cuatro menores de edad; una niña de un año y seis meses de nacida, otro pequeño de cinco, una pequeña de 13 años y un adolescente de 14 años de edad.
Entre el grupo de quienes no se encuentran en Texcapilla hay siete integrantes de una familia y dos de sus vecinas, indica la hoja del listado escrito a mano.
De acuerdo a los pobladores del sur del Estado de México, las personas que no aparecen tras el acontecimiento son: Trinidad Huicochea, de 67 años de edad; Joel Huicochea de 34; Teresa Huicochea de 18; Edwin Huicochea de 14; Lucero Huicochea de 13, Dylan Tadeo Huicochea de cinco años de edad; Keyly Huicochea de un año de nacida, Norma Esquivel de 35 años y Guadalupe Trinidad de 22.
Apenas el martes pasado, los mismos comuneros dedicados a la siembra de haba, maíz y avena, por citar algunos cultivos que se dan en la región sur mexiquense, calculaban que son 20 de sus vecinos los que no aparecen desde que se registró la batalla campal entre pobladores y la delincuencia organizada.
El viernes pasado,14 individuos fallecieron en los hechos violentos, entre estos 10 criminales de “La Familia Michoacana” y cuatro lugareños, figurando tres mujeres y su delegado comunal, Noé Olivares Alpízar.
Es de subrayar que una de las pobladoras ha declarado que desde la noche del viernes anterior, posterior al suceso, algunos de sus vecinos se fueron del poblado ante el temor de que los delincuentes regresaran para intentar matarlos.
Despacio, pero Texcapilla se reactiva.
Y si bien a inicios de semana algunos comercios de esta localidad ya habían abierto, en el transcurso de este miércoles hubo nuevamente establecimientos con cortinas abajo.
En tanto, la vigilancia por parte de los soldados, de la Guardia Nacional (GN) y de la policía estatal se mantiene en el centro, pero lo que siguen pidiendo los uniformados adscritos a la Secretaría de Seguridad del Estado de México, es que les lleven de comer, pues las jornadas de vigilancia para resguardar a la población han sido intensas.