Hermosillo, Sonora.- La Fiscalía de Sonora abrió una carpeta de investigación para esclarecer las circunstancias de la muerte de Paula Josette, de 23 años, que se había reportado como un infarto agudo al miocardio por parte de las autoridades de Seguridad Pública Estatal (SSP).
El 15 de enero, la SSP informó mediante un comunicado oficial que la causa de muerte de Paola (sic) Josette “N” fue un infarto agudo al miocardio, resultado que determinó la autopsia practicada por el personal de Servicios Periciales.
La mujer, quien falleció durante su traslado al Hospital General del Estado desde el Centro de Readaptación Social (Cereso) Número 2 de Hermosillo, fue identificada por sus familiares, decía el escueto informe.
Sin embargo, los familiares de la joven exigieron a la Fiscalía General de Justicia del Estado que investigara los hechos en torno a la muerte de la mujer, pues detectaron varias inconsistencias entre lo informado por las autoridades e información recabada por ellos.
Gustavo Rómulo Salas Chávez, fiscal general de Sonora, reconoció que se abrió una carpeta de investigación, a petición de la familia de la víctima, para conocer la realidad de los acontecimientos que derivaron en la muerte de la mujer, de 23 años de edad.
¿Cuáles son las inconsistencias de la muerte de Paula Josette?
A través de una campaña en redes sociales, los familiares de Paula Jossete denunciaron que la joven falleció el 14 de enero, la misma fecha que ingresó al Cereso, supuestamente para una visita conyugal, aunque las autoridades dieron a conocer que su muerte sucedió al día siguiente, cuando era trasladada al hospital.
En cuanto a la supuesta visita conyugal, los parientes de Paula Josette aseguran que ella no contaba con identificación oficial, ni tampoco era cónyuge de la persona que visitó.
Y ponen en entredicho los reportes médicos que informan que falleció de un infarto natural agudo al miocardio, pues alegan que no tenía antecedentes de cardiopatía.
Otra razón para pedir la investigación es que los familiares creen que Paula Josette ya tenía varias horas muerta antes de ser trasladada por una camioneta sin identificación, supuestamente perteneciente al Cereso número 2 y aseguran que en el camino al hospital uno de los sujetos tomó las pertenencias de Paula Josette, sin previa autorización familiar o del fiscal.
La sospecha de que en la muerte de la joven hay algo turbio se acrecienta porque, dicen los denunciantes, cuando el cuerpo de Paula fue entregado al hospital, ninguno de los sujetos que iban en la camioneta se identificó como servidor público y además abandonaron la clínica sin cumplir el protocolo de investigación.
Los familiares también acusan de negligencia criminal al personal del Cereso 2 de Sonora, ya que en vez de trasladarla hacia el hospital de manera inmediata, decidieron intentar reanimarla con suero vía intravenosa dentro del mismo centro penitenciario.
Finalmente, los familiares aseguran que “Paula no murió, a Paula la mataron. Hasta el día de hoy sólo es un carpetazo más en las manos del Gobierno y su sistema, no queremos más muertas, no queremos imparcialidad por parte de servidores públicos”.