Luisa Vázquez Carter y Raquel Corona Rodarte, son las dos primeras mujeres transgénero en contraer matrimonio en Baja California.
Fue en las oficinas del Registro Civil 01 de Playas de Rosarito donde se llevó a cabo la ceremonia, en donde familiares, amigos y activistas de la comunidad LGBT+ se dieron cita el pasado 6 de febrero.
“Lo platicamos y llegamos a un entendimiento y decidimos unir nuestras vidas, empezar a vivir juntas y tomar ese gran paso; no demorarnos, no tuvimos ningún problema, nos atendieron bien, rápido, sencillo, realmente ninguna complejidad, estamos muy contentas de poder casarnos”, expresó Raquel Corona.
Desde 2021 se reformó la Ley en Baja California para que ninguna persona sea discriminada negándosele el matrimonio por lo civil; anteriormente las parejas de la comunidad LGBT+ tenían que ampararse para casarse en los registros civiles del Estado.
Para Raquel, el que ya no existan estos obstáculos es un paso necesario, que le permite a ella, su pareja y otras personas, ser tratadas con equidad por parte de las autoridades.
“Estábamos platicando que apenas hace dos años pasó la Ley de Identidad de Género, donde nosotras pudimos hacer nuestro cambio de papeles, y apenas hace tres años el matrimonio igualitario se hizo Ley, te puedes casar sin amparo, entonces pensar que hace dos años esto no lo hubiéramos podido hacer y que hoy gracias al Ayuntamiento de Rosarito podamos hacer esto estamos muy contentas”, manifestó Raquel Corona.
La alcaldesa de Playas de Rosarito, Aracely Brown, dijo sentirse agradecida de que hayan elegido al municipio como sede para que se realice este primer matrimonio entre mujeres transgénero.
Por su parte, la coordinadora de Diversidad, Inclusión y No Discriminación del Ayuntamiento de Playas de Rosarito, Nidia Rosales, apuntó que fue de suma importancia visibilizar esta unión, ya que permite a la sociedad abrir puertas y derribar prejuicios sobre la comunidad LGBT+.
“Lo quisimos hacer público por la cuestión de que la comunidad trans es una comunidad históricamente vulnerada, tanto violentada en sus derechos humanos, derechos cívicos, derechos políticos, sociales, ahora sí que de toda índole”, expuso Rosales.
“Nosotros lo que queremos fijar es este precedente para que la gente que quiera ejercer un derecho que todo mundo tiene, que se acerque y que vea que no hay ningún impedimento, que no va a haber ningún acto de discriminación”, concluyó.